OkSalud
VIRUELA DEL MONO

Éstas son las nuevas vacunas contra la viruela del mono

Las vacunas contra la viruela del mono actúan estimulando una respuesta inmunitaria que protege al individuo

Una vez que el sistema inmunológico ha detectado el virus atenuado, comienza a producir anticuerpos

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La viruela del mono, una enfermedad viral causada por el virus Monkeypox, ha cobrado relevancia global recientemente debido a varios brotes en diferentes partes del mundo como en África, especialmente. Aunque es una enfermedad que comparte similitudes con la viruela humana, hasta ahora era menos letal y transmisible. Sin embargo, debido a su propagación y síntomas preocupantes de las nuevas variantes, se han desarrollado y adaptado vacunas para combatirla, aprovechando los conocimientos existentes sobre virus relacionados, como el de la viruela.

La viruela del mono es una zoonosis viral, lo que significa que puede transmitirse de los animales a los humanos. Es causada por el virus Monkeypox, perteneciente a la familia Poxviridae y al género Orthopoxvirus. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga y una erupción cutánea característica que evoluciona de máculas a pústulas y costras. Aunque la mayoría de los casos son leves, la enfermedad puede ser grave, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

Pero, ¿cuál es el mecanismo de acción de las vacunas contra la viruela del mono? Las vacunas utilizadas para prevenir la viruela del mono se basan en la experiencia con la vacuna contra la viruela, un virus emparentado. Así protegen al organismo estas vacunas:

En primer lugar, se basan en la estimulación del sistema inmunológico. Las vacunas contra la viruela del mono contienen virus vivos atenuados o inactivados que son similares al virus de la viruela, como el Vaccinia, que es un virus menos peligroso pero lo suficientemente cercano al Monkeypox para estimular una respuesta inmunitaria. Cuando la vacuna se administra, el sistema inmunológico reconoce al virus como una amenaza.

Una vez que el sistema inmunológico ha detectado el virus atenuado, comienza a producir anticuerpos específicos contra él. Estos anticuerpos son proteínas especializadas que se adhieren al virus, neutralizándolo y marcándolo para que otras células inmunitarias lo destruyan.

Memoria Inmunológica

Después de la vacunación, el cuerpo no sólo produce anticuerpos, sino que también genera células de memoria. Estas células permanecen en el organismo y, si la persona se expone al virus de la viruela del mono en el futuro, el sistema inmunológico puede responder de manera rápida y efectiva, impidiendo que el virus se propague y cause una enfermedad grave.

Prevención de la infección

Con un sistema inmunológico preparado, si el virus de la viruela del mono ingresa al cuerpo, los anticuerpos y las células inmunitarias pueden atacarlo de inmediato. Esto significa que la infección es neutralizada antes de que pueda establecerse y reproducirse en el organismo, previniendo la aparición de la enfermedad o mitigando sus síntomas.

Las vacunas contra la viruela, como la vacuna JYNNEOS (también conocida como Imvanex o Imvamune), que ha sido aprobada específicamente para la prevención de la viruela del mono, han mostrado ser eficaces en la prevención de la enfermedad. Los estudios han demostrado que las personas vacunadas tienen una menor probabilidad de infectarse y, si se infectan, la gravedad de la enfermedad suele ser menor.

Desafíos de las nuevas vacunas

Aunque las vacunas son una herramienta poderosa, existen desafíos. La disponibilidad de vacunas, la aceptación pública, la logística de distribución y las variantes del virus pueden influir en la efectividad de la campaña de vacunación. Además, debido a que la viruela del mono es menos prevalente que otras enfermedades, la vacunación masiva no es necesaria y generalmente se recomienda para personas con mayor riesgo de exposición.

Las vacunas contra la viruela del mono actúan estimulando una respuesta inmunitaria que protege al individuo al prepararlo para combatir el virus de manera rápida y efectiva. Aunque no garantizan una inmunidad completa, reducen significativamente la probabilidad de una infección grave. Con el despliegue adecuado, estas vacunas son una herramienta crucial para controlar y prevenir brotes de viruela del mono en poblaciones vulnerables.

Vacunas contra la viruela del mono

Existen dos vacunas principales que han demostrado ser efectivas contra la enfermedad:

Vacuna MVA-BN (Jynneos/Imvanex/Imvamune)

Descripción: MVA-BN (Modified Vaccinia Ankara – Bavarian Nordic) es una vacuna de vector viral no replicante desarrollada por Bavarian Nordic. Esta vacuna está aprobada bajo diferentes nombres comerciales: Jynneos en Estados Unidos, Imvanex en la Unión Europea, y Imvamune en Canadá.

Eficacia: MVA-BN se diseñó originalmente para proteger contra la viruela humana, pero también se ha demostrado que ofrece protección contra la viruela del mono debido a la similitud entre ambos virus. Se administra en dos dosis, con un intervalo de cuatro semanas entre ellas.

Aprobación y uso: esta vacuna ha sido aprobada en varios países para la prevención tanto de la viruela humana como de la viruela del mono, especialmente para personas con alto riesgo de exposición, como personal de laboratorio o individuos en áreas donde hay brotes de viruela del mono.

Vacuna ACAM2000

Descripción: ACAM2000 es una vacuna de virus vaccinia vivo, que es la misma vacuna usada en la erradicación de la viruela humana. Esta vacuna utiliza un virus vivo atenuado que puede replicarse en el organismo.

Eficacia: ACAM2000 ofrece una protección similar contra la viruela del mono debido a la relación entre el virus de la vaccinia y el virus de la viruela del mono. Sin embargo, debido a que es una vacuna de virus vivo replicante, presenta un perfil de seguridad más complejo, con riesgos de efectos adversos en personas inmunocomprometidas o con problemas cardíacos.

Aprobación y uso: esta vacuna se encuentra disponible principalmente en los Estados Unidos y es usada como una herramienta de control en situaciones de emergencia o para personas con riesgo elevado.

Tratamientos en estudio

Además de las vacunas, se han estado investigando varios tratamientos para personas infectadas con la viruela del mono, especialmente en África, donde la enfermedad es endémica. Algunos de los tratamientos en estudio incluyen:

Tecovirimat (TPOXX)

Descripción: tecovirimat es un antiviral aprobado para el tratamiento de la viruela humana en Estados Unidos y Europa. Inhibe la función de la proteína p37, esencial para la formación de la envoltura del virus, lo que impide su propagación.

Eficacia: no está específicamente aprobado para la viruela del mono, estudios preclínicos y limitados ensayos clínicos sugieren que puede ser efectivo contra esta enfermedad. Tecovirimat se ha utilizado en algunos casos fuera de África para tratar a pacientes infectados.

Brincidofovir (CMX001)

Descripción: Brincidofovir es un análogo de nucleótido diseñado para inhibir la replicación de los virus ADN, incluyendo los orthopoxvirus. Se ha utilizado experimentalmente en algunos casos de viruela del mono.

Eficacia: aunque los datos son limitados, hay indicios de que Brincidofovir podría reducir la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, su uso ha sido limitado debido a posibles efectos secundarios y la necesidad de más datos clínicos.

Vacunación tras una exposición

En algunos casos, se ha considerado la administración de la vacuna MVA-BN o ACAM2000 como un método de control postexposición. La vacunación temprana después de la exposición al virus puede reducir la gravedad de la enfermedad o prevenirla por completo.

Eficacia: la eficacia de la vacunación postexposición depende del tiempo transcurrido desde la exposición. Generalmente, cuanto antes se administre la vacuna, mayor será la probabilidad de prevenir la enfermedad.