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Ésta es la cirugía empleada en un desprendimiento de retina como la que se le ha practicado a Feijóo

Hay personas que tienen mayor riesgo de sufrir un desprendimiento de retina, como las que tienen miopía, cataratas o glaucoma

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha tenido que ser intervenido la tarde de este miércoles debido a un desprendimiento de retina. El líder popular se recupera favorablemente y mantiene contacto con su equipo con el que está «plenamente operativo». Así, tras unos días de recuperación, combinará el descanso para una completa recuperación con la agenda pública.

Pero, ¿a qué llamamos un desprendimiento de retina? Este proceso ocular ocurre cuando la retina se separa de la parte posterior del ojo, provocando que esta zona no funcione y que la visión sea borrosa. Aunque el pronóstico suele ser siempre favorable, hay que precisar que es un  problema serio y debe ser evaluado de inmediato, ya que de lo contrario se podría perder la visión en ese ojo.

¿Cómo se produce el desprendimiento?

A medida que van pasando los años, el vítreo en nuestros ojos se empieza a encoger y a hacerse más fino. Cuando se mueve el ojo, el vítreo se mueve alrededor de la retina sin causar problemas, pero a veces el vítreo puede pegarse a la retina y tirar lo suficientemente fuerte como para desprenderla. Cuando esto sucede, el líquido puede pasar a través del desgarro y levantar (desprender) la retina.

Por otra parte, hay personas que tienen mayor riesgo de sufrir un desprendimiento, como las personas que tienen miopía, cuando se ha tenido una cirugía de cataratas, un glaucoma, si se ha tenido una lesión ocular grave o un desgarro.

Un desprendimiento de retina debe ser examinado por un oftalmólogo de inmediato, pero también si se observa alguno de estos síntomas:

¿Cómo se diagnostica?

En principio, el oftalmólogo le colocará gotas en el ojo para dilatar (ensanchar) la pupila para luego observar por medio de un lente especial si la retina tiene algún cambio.

En cuanto a la posterior cirugía, si se confirma el diagnóstico, consiste en realizar los siguientes pasos para su reparación:

Retinopexia neumática

El oftalmólogo le colocará una burbuja de gas en el interior del ojo. Esto empuja la retina y la coloca en su lugar para que pueda sanar adecuadamente. Posteriormente, deberá mantener la cabeza en la posición específica durante varios días, porque así, la burbuja permanecerá en el lugar correcto. A medida que se cura el ojo, el cuerpo produce el líquido que lo llena y gradualmente, este líquido sustituye a la burbuja de gas.

Vitrectomía

El oftalmólogo también puede optar a retirar el vítreo que ha rasgado la retina. El vítreo será reemplazado por una burbuja de aire, gas o aceite. La burbuja empuja la retina y la coloca en su lugar para que pueda sanar adecuadamente. Si se utiliza una burbuja de aceite, el oftalmólogo la extraerá unos meses después.

Bucle escleral

En este caso, se cose una banda de goma o plástico blando en la parte exterior del globo ocular. Esta acción logra presionar levemente el ojo hacia adentro y ayuda a que la retina despegada a que se selle contra la pared ocular. En este caso, se suele dejar de manera permanente en el ojo.

Por último, todas las cirugías tienen riesgo de complicaciones, pero si no trata el desprendimiento, puede perder la visión rápida y permanentemente.

Estos son algunos de los riesgos de someterse a cirugía para reparar el desprendimiento de retina:

Tras la cirugía se puede sentir algo de molestia durante unos días o semanas. Lo más acertado es descansar y estar menos activo posible. Por otra parte, deberá usar un parche en el ojo. En ocasiones y tras la operación oftalmológica, puede ver moscas volantes y luces parpadeantes durante varias semanas.

La visión debe empezar a mejorar aproximadamente entre cuatro y seis semanas después.  Además, es posible que la retina siga curándose durante un año o más tras la cirugía. La mejoría en la visión depende del daño que el desprendimiento haya causado a las células de la retina.