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Especialista en dermatología, tricología y estética

Dra. Ana Molina: «La piel es un nuevo punto G»

"El año pasado decidí tomarme una excedencia de mi labor en el hospital y dedicarme un poco más a la divulgación, lo que yo llamo medicina narrativa"

“Tiene que haber dermatólogos o perfiles más técnicos detrás de toda esa información que se publica en redes socialeS”

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Ana Molina es una mujer que irradia felicidad a través de su bella sonrisa, su arrolladora personalidad y su inteligencia, pero, sobre todo, a través de su forma de comunicar, tanto en el caso de la comunicación verbal como en la no verbal.

Esta médico experta en dermatología, tricología y estética ha hecho un parón en su ejercicio como dermatóloga en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid) para dedicarse a lo conocido como ‘medicina narrativa’ en la que se enmarca este nuevo proyecto que acaba de presentar en Madrid, su libro ‘Piel sana, piel bonita. Todo lo que necesitas saber sobre la salud cutánea y la belleza’ (Paidós).

En la obra explica y desarrolla la estructura y funciones de la piel, sus enfermedades (acné, rosácea, caspa, celulitis, varices…) y habla de sus «anejos» (pelo, uñas y glándulas sudoríparas), de la belleza y el envejecimiento, la dermocosmética y las polémicas en cosmética, el cuidado corporal, ¡e incluso el sexo y el punto G!

PREGUNTA.- Doctora, casi 350 páginas de este libro «Piel sana, piel bonita». ¿Por qué este libro y por qué ahora?

RESPUESTA.- Efectivamente, son muchas páginas hablando de la piel. Surgió porque tenía muchas ganas de contar todo lo que vengo contando en redes sociales, en Radio Nacional (RNE) y en otros medios tradicionales. Tenía ganas de plasmarlo en un solo lugar. Es verdad que al final ha quedado un libro largo, ¡y aún lo era más! Ha habido que cortar mucho, pero es cierto que tenía ganas de tener algún sitio donde yo pudiera remitir a la gente, y a los pacientes, pero que al final fuera ameno y que cubriera todos los aspectos de la piel. Muchas veces los libros sobre la piel o libros de belleza que leemos se centran más en la parte de medicina estética o en la de cosmética, pero yo quería cubrir un poco todo: quería cubrir las mucosas, ¡que los dermatólogos vemos también la venereología!, es decir, la parte de enfermedades de transmisión sexual y también la sexualidad en sí… y otras mucosas, como la de la boca o la nariz, y hablar de las enfermedades dermatológicas como tal y de la belleza.

P.- ¿Cómo consigue ejercer como dermatóloga en la Fundación Jiménez Díaz (FJD), ser docente en la Autónoma (UAM), ser colaboradora en medios de comunicación, «influencer» en Locuras Beauty… ¡y ahora escritora!? ¿Nota su piel el cansancio?

R.- Lo noto mucho, y precisamente esa fue una de las razones por las que hace aproximadamente un año decidí tomarme un descanso. No podía llevar todo adelante. Estaba trabajando por la mañana en el hospital público Fundación Jiménez Díaz, también trabajaba en la privada por las tardes, lo compaginaba con mi labor como profesora en la Universidad Autónoma, la radio, etc. Así que el año pasado decidí tomarme una excedencia de mi labor en el hospital y dedicarme un poco más a la divulgación, lo que yo llamo «medicina narrativa», y la verdad es que fue una apuesta que me ha traído un montón de alegrías. Estoy muy contenta y creo que ha sido una decisión muy acertada. Me llevó mucho tiempo tomarla y tenía muchas dudas al principio, pero ahora me alegro muchísimo y creo que hacer divulgación científica es súper enriquecedor. La medicina narrativa es otra forma de hacer medicina, es otra forma de sanar a través del conocimiento, y creo que es muy importante también. Tiene que haber dermatólogos o perfiles más técnicos detrás de toda esa información que se publica en redes sociales.

P.- Y todo ello aderezado con curiosidades: ¿Por qué me tiembla el párpado? ¿Por qué mi hija puede mover las orejas y yo no?

R.- Sí, el libro tiene un apartado que se llama «curiosidades2 y otro que se llama «Locuras Beauty». En el apartado curiosidades se recogen cuestiones como qué es la mioquimia, qué es ese temblor que aparece en el párpado a veces cuando estamos estresados o sin venir a cuento, por qué unas personas pueden mover las orejas y otras no, por qué aparecen arrugas en los dedos cuando los metemos en el agua, etc. Y luego también se recogen otras cuantas en «Locuras beauty», donde me preguntan por la evidencia científica de determinadas informaciones que se publican en redes sociales, si realmente son una locura de belleza o tienen algo de validez científica. Desmentir esos retos y esos «trends» virales de las redes sociales ha sido muy interesante.

P.- ¿Qué pasa en España últimamente con la Vitamina D? ¿Se han disparado los pacientes con hipovitaminosis D o es que antes no se medía esta carencia y ahora sí tras el confinamiento?

R.- Esto de la vitamina D no pasa sólo en España. Es un tema super extendido, candente, del que no paramos de hablar. Es cierto que antes no se hacían mediciones de vitamina D tan frecuentes a los pacientes, por lo que a lo mejor el problema existía y no lo conocíamos. Ahora se habla más de ello, pero simplemente porque actualmente se está midiendo más. La mejor forma de sintetizar vitamina D es a través de la piel. Es mucho más eficaz que tomarla con los alimentos o con suplementos. Aunque necesitamos tomar algo de sol todos los días, el problema es que este tiene muchos efectos en todos los órganos del cuerpo, por lo que es muy difícil encontrar el equilibrio.

P.- ¿De dónde ha sacado el término «coitocentrismo»?

R. El término no es que lo haya inventado yo, ni mucho menos. Aparece en todos los manuales de sexualidad, porque muchas veces basamos las relaciones sexuales en lo que es el coito como tal, en la relación de genital con genital. Pero las relaciones sexuales van mucho más allá. En lo que a mí me concierne, la piel juega un papel fundamental y absolutamente primordial en las relaciones sexuales y muchas veces se nos olvida. Muchos expertos ya dicen que este órgano es un nuevo punto G e incluso se dice que la piel es el órgano sexual más grande del cuerpo. A lo mejor no es el más importante, pero nos puede dar mucho placer, porque hay muchísimas zonas erógenas repartidas por toda la piel y al final el sexo no solo lo tenemos en ese momento de coito concreto, sino que las mantenemos por el contacto piel con piel.

P. «Amenaza» con otra entrega, dice al final… ¿Para cuándo? ¿Qué proyecto tiene en mente?

R. Como próximo proyecto, me gustaría escribir un libro con mi hermana Rosa, que es una persona a la que admiro profundamente. Rosa Molina es psiquiatra. Tenemos un «podcast» juntas llamado «De piel, a cabeza». El objetivo es plasmar todo ese contenido y ese material que hemos ido generando, tratando temas como el sueño, la ansiedad, la piel y su relación con la mente, entre otros muchos. El proyecto es editar un libro con ella y que refleje todos esos aprendizajes, los que yo me he llevado de ella y ella de mí… por si estos pueden ayudar a alguien.

Desmontando mitos

Para finalizar, la experta desmiente algunos de los mitos más extendidos: