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Jefe de Servicio de Anestesia y Reanimación de La Princesa

Dr. F. Ramasco: «Un mito común es que la anestesia es siempre segura sin importar quién la administre»

"Asegurar una formación de calidad y un número suficiente de profesionales es esencial para el futuro de la especialidad"

"La anestesiología ha experimentado avances revolucionarios en las últimas décadas"

La anestesiología es una especialidad médica esencial para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente en intervenciones quirúrgicas y procedimientos invasivos. Como describe Jürgen Thorwald en su clásico ‘El siglo de los cirujanos’, el descubrimiento de la anestesia ha sido el avance más trascendental en la historia de la medicina, ya que sin ella sería imposible realizar cientos de miles de procedimientos complejos con seguridad. Así describe, en entrevista a OKSALUD, la especialidad el doctor Fernando Ramasco Rueda, jefe de Servicio de Anestesia y Reanimación del Hospital de La Princesa de Madrid.

En el Día Mundial de la Anestesia, que se celbra cada año el 16 de octubre, se conmemora el nacimiento de la misma tal día de 1846 de la mano del doctor estomatólogo William Thomas Green quien utilizó por primera vez el éter con un paciente para extraerle una muela.

OKSALUD se suma a esta celebración de los anestesiólogos, quienes, según explica nuestro entrevistado -quien, además de jefe de Servicio de Anestesia y Reanimación de la Princesa, es jefe de Estudios MIR, EIR, FIR,PIR,BIR, profesor asociado de la Universidad Autónoma de Madrid y vicepresidente de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR)-  «a través de técnicas avanzadas, no sólo eliminan el dolor, sino que también monitorizan y estabilizan las funciones vitales del paciente en cada momento, detectando, controlando y solucionando posibles complicaciones cuando es necesario». 

El anestesista o anestesiólogo relata que su labor se extiende al manejo del dolor en la recuperación, al tratamiento del dolor crónico y al cuidado de pacientes críticos en unidades de cuidados intensivos, «lo que convierte a la anestesiología en una especialidad fundamental en la medicina moderna».

PREGUNTA.- ¿Cuáles son las competencias profesionales del anestesiólogo?

RESPUESTA.- Las competencias de un anestesiólogo abarcan tres áreas principales: la anestesia en procedimientos quirúrgicos e intervencionistas, los cuidados intensivos y el manejo del dolor crónico, siempre con la seguridad del paciente como prioridad. Aunque su formación cubre estas tres áreas, los anestesiólogos suelen especializarse más profundamente en una de ellas, perfeccionando su experiencia. Además, existen subespecialidades como anestesia pediátrica, cuidados críticos cardiotorácicos, neurocríticos y en politrauma, así como en la atención a la sepsis y la anestesia regional. Este alto grado de especialización y la constante vigilancia de la seguridad permiten al anestesiólogo enfrentar situaciones complejas y brindar una atención segura y adaptada a las necesidades de cada paciente.

P.- ¿Cuáles son las técnicas utilizadas?

R.- Los anestesiólogos emplean técnicas cada vez más sofisticadas en distintos ámbitos de la medicina. En anestesia general, no solo inducen la inconsciencia, sino que monitorizan con precisión el nivel de hipnosis del paciente, permitiendo una adaptación exacta de la anestesia y mayor seguridad. Utilizan también técnicas de ‘patient blood management’ para optimizar el manejo de la sangre y reducir el riesgo de transfusiones. En cuidados intensivos, aplican tecnología avanzada como la ventilación mecánica, monitorización hemodinámica, técnicas extracorpóreas y ecografía adaptada a críticos, lo que les permite evaluar y actuar rápidamente. Además, su experiencia es crucial en el manejo de la sepsis, donde aplican protocolos complejos para estabilizar al paciente. Para el tratamiento del dolor crónico, los anestesiólogos emplean bloqueos nerviosos y dispositivos como neuroestimuladores, brindando alivio efectivo y mejorando la calidad de vida del paciente.

P.- ¿En qué situaciones médicas se les requiere?

R.-La presencia de un anestesiólogo es fundamental en cualquier procedimiento donde la seguridad y el bienestar del paciente son la prioridad, incluyendo intervenciones quirúrgicas, procedimientos invasivos y el tratamiento del dolor crónico. Gracias a su preparación y formación integral, el anestesiólogo se ha convertido en un «médico total» del hospital, participando en prácticamente todas las áreas y aportando su experiencia en el manejo de situaciones críticas. Su intervención garantiza una vigilancia constante y un control preciso de las funciones vitales del paciente, lo cual es indispensable en entornos de alta complejidad. En unidades de cuidados intensivos y en emergencias, el anestesiólogo coordina equipos y responde rápidamente, desempeñando un rol esencial para minimizar riesgos y complicaciones y asegurar el éxito del equipo médico.

P.- Desde que William Thomas Green Morton extirparse un tumor del cuello con éter en 1846, la anestesiología es una de las ramas de la Medicina que más ha evolucionado, sobre todo en los últimos 40 años, ¿Cuáles han sido los principales avances?

R.- La anestesiología ha experimentado avances revolucionarios en las últimas décadas, transformando la seguridad y efectividad de los procedimientos médicos. 

Entre los principales hitos se encuentra el desarrollo de la monitorización avanzada, que permite un control preciso de las funciones vitales y del nivel de hipnosis del paciente durante la anestesia. 

También destaca el avance en técnicas de anestesia regional, ahora guiadas por ultrasonido, que facilitan el manejo del dolor postoperatorio y reducen el tiempo de recuperación. 

En el área de cuidados intensivos perioperatorios, el uso de prácticas basadas en evidencia, paquetes de medidas estandarizadas, ha mejorado la seguridad y la prevención de complicaciones. 

Además, los anestesiólogos emplean cada vez más técnicas menos invasivas, minimizando el daño y permitiendo una recuperación más rápida del paciente. En el tratamiento del dolor crónico, los anestesiólogos emplean métodos intervencionistas como neuro-estimuladores, que ofrecen alivio prolongado y mejoran la calidad de vida en casos complejos. 

P.- ¿Cuáles son los principales mitos en torno a la Anestesiología?

R.- Uno de los mitos más comunes es que la anestesia es siempre segura sin importar quién la administre. Sin embargo, la anestesia solo es segura cuando es administrada por un anestesiólogo, un médico especializado con muchos años de formación y experiencia en esta área tan compleja. La anestesiología requiere un conocimiento profundo de fisiología, farmacología y manejo de emergencias, por lo que solo estos especialistas están capacitados para asegurar el control adecuado de la anestesia en cualquier procedimiento.

También se cree que el anestesiólogo ‘sólo duerme’ al paciente, cuando en realidad supervisa cada momento del procedimiento, monitorizando las funciones vitales y adaptando la anestesia según el estado del paciente. Lejos de estar ‘tranquilos’, los anestesiólogos son verdaderos ‘héroes anónimos’ que deben estar siempre preparados para responder ante cualquier cambio, similares en habilidad y concentración a los pilotos de aviación. Su formación incluye también el manejo de crisis y emergencias, lo que los convierte en especialistas versátiles que trabajan en contextos tan diversos como politrauma, cuidados intensivos, dolor crónico y manejo de sepsis.

P.- ¿Por dónde pasa el futuro de la especialidad y cuáles son los ‘handicaps’?

R.-El futuro de la anestesiología avanza hacia la personalización, con tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de datos que permitirán adaptar los procedimientos a las características específicas de cada paciente, mejorando la seguridad y eficacia de la anestesia. Un reto crucial ya para el futuro cercano, es mantener los altos estándares de seguridad en un contexto de demanda creciente. Cada vez más especialistas solicitan la intervención de anestesiólogos en distintos procedimientos, ya que su presencia garantiza que todo el proceso se desarrolle con las máximas garantías.

Esta alta demanda conlleva el riesgo de que, ante la falta de anestesiólogos cualificados, otros profesionales menos formados intenten asumir algunas competencias, lo que podría comprometer los estándares y aumentar los riesgos para los pacientes. La anestesiología requiere un conocimiento profundo y especializado que sólo estos médicos pueden proporcionar, por lo que asegurar una formación de calidad y un número suficiente de profesionales es esencial para el futuro de la especialidad.