La dieta DASH contra la hipertensión arterial
Un estudio reciente ha revelado que también sirve para paliar los síntomas de la depresión
Entre tanta dieta milagro de resultados cuestionables, son muy pocos los regímenes que realmente cumplen las expectativas marcadas. En este exclusivo grupo se encuentra la famosa dieta DASH, cuyo objetivo principal no es adelgazar o lograr un cuerpo esbelto como el resto de métodos, sino controlar y disminuir la presión arterial alta. Entre sus fundamentos destaca la ingesta limitada de 2.000 calorías diarias, donde las frutas, las verduras y los cereales integrales ocupan un lugar privilegiado.
Sin embargo, el plan de comidas de la dieta DASH también está abierto a otros ingredientes como los lácteos bajo contenido en grasa, la carne de ave, las legumbres, los frutos secos o el pescado. Un consumo que se ve reducido cuando hablamos de la carne roja o las bebidas azucaradas.
El sodio, el enemigo a batir de la dieta DASH
Todos estos alimentos destacan por su bajo contenido en sodio, un micromineral que forma parte de la sal de mesa, condimento que también hay que eliminar del régimen. En contraposición, los expertos recomiendan aumentar la dosis de potasio, calcio o magnesio, nutrientes de gran importancia en la lucha contra la hipertensión.
Otros componentes que debemos evitar a toda costa son el bicarbonato, el glutamato monosódico, hidróxido de sodio o fosfato de disodio, presentes en muchos de los alimentos procesados que consumimos a diario.
Otras recomendaciones para prevenir la hipertensión
Cuando la presión sanguínea supera el límite establecido, el corazón del paciente puede sufrir problemas de suma gravedad. Por ejemplo, un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal. Un terrible desenlace que podemos evitar reduciendo el consumo de alcohol, controlando el estrés, realizando ejercicio físico o cambiando los hábitos alimenticios, principal baluarte de la dieta DASH. ¿Qué otros factores pueden influir en el diagnóstico?
- Evitar el consumo excesivo de café, té y bebidas estimulantes
- Beber ocasionalmente agua mineral hiposódica, es decir, baja en sodio
- Cambiar la sal por otros condimentos naturales como el vinagre, el zumo de limón o las hierbas aromáticas
- Intentar recurrir a métodos de cocción más saludables: al horno, al vapor o a la plancha
- Evita la ingesta de embutidos, encurtidos, carnes ahumadas, alimentos envasados o en conserva, salsas preparadas o platos precocinados.
Lo último en OkSalud
-
Fallece tras ser ‘succionado’ por una máquina de resonancia magnética
-
Dräger inicia el traslado de su sede en España para impulsar un nuevo modelo cultural y operativo
-
Cómo la cirugía estética ayuda a la salud física y emocional: desde una reconstrucción mamaria a una abdominoplastia
-
Depresión en adolescentes: aumentan más de un 1.200 % las hospitalizaciones en los últimos 20 años
-
Ni 4 ni 5: la cantidad de huevos diarios que deben comer los mayores de 65 para tener una dieta equilibrada
Últimas noticias
-
El aviso de un arquitecto para quienes quieran comprar un último piso: «Has de pensar que…»
-
Un incendio en Campanillas provoca el bloqueo del Parque Tecnológico de Málaga
-
El truco infalible que no conoces para enfriar la cerveza en 30 segundos
-
El fichaje de Rashford genera un terremoto en el vestuario del Barça… ¡por su sueldo!
-
Ni cada hora ni cada 4 horas: ésta es la frecuencia con la que debes aplicarte protección solar, según una dermatóloga