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Día del Cáncer: la contaminación del aire causa cáncer de pulmón

Este 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, y por ello hay que instar por su prevención, diagnóstico rápido e investigación. En este marco, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) da a conocer que la contaminación del aire causa cáncer de pulmón.

De hecho, este problema se asocia con un 36% de las muertes por cáncer de pulmón, con unas 265.000 muertes anuales atribuibles a esta causa.

SEPAR advierte que “debemos asumir que el aire que respiramos presenta una elevada concentración de contaminantes y muchos de ellos causan cáncer” y señala que la contaminación del aire se asocia a un 36% de las muertes por cáncer del pulmón, con unas 265.000 muertes anuales atribuibles a esta causa.

De hecho, en 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer clasificaron la contaminación del aire como carcinógeno para los humanos.

Cifras destacadas

Si analizamos los datos de este tipo de cáncer, observamos que se asocia con una mayor incidencia y mortalidad globales, con en torno a 2,1 millones de nuevos casos y 1,8millones de muertes en el mundo en el año 2018.

Además el organismo explica que la contaminación del aire causa cáncer de pulmón y que es incuestionable que el tabaquismo es el principal factor de riesgo para esta enfermedad, ya que está presente en alrededor de un 80% de estos pacientes.

Pero hay otros factores como la contaminación ambiental, la contaminación doméstica, las exposiciones ocupacionales e, incluso, la nutrición, siendo responsables de alrededor de 908.000 muertes anuales por este tipo de cáncer. Este dato de mortalidad se acerca a las 1.190.000 muertes por cáncer de pulmón atribuibles al consumo de tabaco.

Así se expone que hay numerosos estudios epidemiológicos han demostrado asociaciones significativas entre la contaminación ambiental y el cáncer de pulmón.

Las PM son las partículas en suspensión, contaminantes atmosféricos clasificados como los más dañinos. Tiene una mezcla heterogénea de sustancias como nitratos, sulfatos, carbono, compuestos orgánicos y metales; y pueden estar producidas tanto por fuentes naturales (incendios, emisiones volcánicas…) como humanas (transporte, quema de biomasa, actividades industriales, agrícolas y ganaderas…).

Además es de destacar que el diámetro aerodinámico de estas partículas condiciona su capacidad de penetración en la vía aérea, aunque todavía se desconoce cuánto podría influir en el riesgo de desarrollo de las diferentes enfermedades asociadas.

En todo caso, toda precaución es poca para bajar estos niveles de contaminación y así poder respirar un aire más saludable.