dermatología

Dermocosmética oncológica: aliada de la salud física y emocional del paciente durante el cáncer

Más del 90% de las mujeres con cáncer de mama sufre alteraciones cutáneas durante el tratamiento

Pierre Fabre impulsa con Skin & Cancer soluciones dermocosméticas para aliviar y recuperar la piel

dermocosmética oncológica
Las molestias cutáneas son muy habituales durante el tratamiento oncológico.

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Cada año se diagnostican en España alrededor de 280.000 casos nuevos de cáncer. Esto significa que aproximadamente 785 personas son diagnosticadas con cáncer cada día según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Los tratamientos contra el cáncer como la cirugía, radioterapia, quimioterapia o las terapias dirigidas, han avanzado notablemente en las últimas décadas. Hoy ofrecen mejores perspectivas de supervivencia y calidad de vida. Sin embargo, estos avances también conllevan efectos secundarios, entre ellos, los que afectan directamente a la piel, el cabello y las uñas. 

En el caso del cáncer de mama, más del 90% de las pacientes experimentan efectos secundarios dermatológicos durante el tratamiento. A pesar de ello, una de cada tres mujeres declara no sentirse suficientemente informada sobre estos efectos. Ante esta realidad, muchas empresas farmacéuticas amplían y desarrollan nuevos productos de dermocosmética oncológica para aliviar las molestias cutáneas y recuperar la autoestima.

Algunos de los síntomas más habituales en la piel tras este tipo de tratamientos son: sequedad, picor, enrojecimiento, irritación, erupciones, caída del cabello… La piel se vuelve más frágil y vulnerable, lo que repercute en el bienestar físico, pero también en el emocional. Y es que sentirse bien con la propia imagen es una parte clave del proceso de recuperación. Afortunadamente, cada vez existen más soluciones dermocosméticas específicas para acompañar al paciente en este camino.

Mejorar por dentro y por fuera

El fin del tratamiento por cáncer marca el inicio de una nueva etapa, a menudo cargada de interrogantes. ¿Cómo volver a verse bien? ¿Cómo manejar los efectos secundarios en la piel? Cada vez hay más hospitales en España que asesorar sobre estos temas y ofrecen talleres específicos para el cuidado de la piel en los pacientes oncológicos. «El impacto del cáncer no se limita al diagnóstico ni al tratamiento. Abarca la totalidad del cuerpo y la mente. Cuidar la piel es cuidar la dignidad, la autoestima y la calidad de vida», declara a OKSALUD Núria Pérez-Cullell, directora Médica, Paciente y Consumidor de Pierre Fabré.

Adoptar una rutina de cuidado adecuada desde el inicio del tratamiento es clave para prevenir y aliviar las molestias cutáneas. Los expertos del Laboratorio Pierre Fabré nos ofrecen las recomendaciones básicas:

      • Limpiar con suavidad, utilizando productos sin jabón, sin perfume y con pH fisiológico.
      • Evitar la fricción, el agua caliente o el uso de productos agresivos
      • Secarse a base de “toquecitos”, no frotar la piel.
      • Hidratar generosamente la piel con fórmulas ricas en activos calmantes, emolientes y protectores, preferentemente con la piel húmeda (después de una ducha).
      • Protegerse del sol, con ropa y cremas adecuadas ya que ciertos tratamientos aumentan la fotosensibilidad.

Y es que Pierre Fabré, a través de su proyecto Skin&Cancer ha asumido un firme compromiso con la oncología, tal y como explica Nuria Pérez-Cullell: «Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos en todos los momentos: antes, durante y después del tratamiento». Para conseguirlo, este laboratorio lleva a cabo diversos estudios clínicos para poder ofrecer productos seguros y eficaces adaptados a las necesidades específicas de estas pieles tan vulnerables. Prestan especial atención a la tolerancia, la hidratación y la reparación cutánea y todo ello, basado en Agua Termal de Avène que surge del manantial de Sainte-Odile, en el Parque Natural Regional del Alto Languedoc, en el sur de Francia. 

Investigación y avances

La dermocosmética se ha convertido en un sector clave para muchos laboratorios y también para las farmacias españolas. Según los datos del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos las ventas de dermocosmética en farmacias crecieron un 8% en 2023, y un 6% en 2024. 

Los avances y las investigaciones en este sector de la dermocosmética oncológica se centran en el bienestar del paciente. «Somos especialistas tanto en oncología como en dermatología por lo que la dermocosmética oncológica se ha consolidado como una línea estratégica y esencial dentro de nuestras actividades de I+D. Gracias a la inmunoterapia, la terapia génica y el desarrollo de nuevas moléculas, hemos avanzado mucho para mejorar la calidad de vida de los pacientes», concluye Nuria Pérez-Cullell.

Los avances tecnológicos y terapéuticos, los talleres de cuidado o a iniciativas como Skin&Cancer hacen que se continúe mejorando la calidad de vida de las personas que sufren cáncer.

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