Datos del estrabismo que no conocías

Cuando hablamos de estrabismo nos referimos a una afección ocular que se basa en que cuando un ojo mira un objeto, el otro lo desvía hacia otra zona.

Hay distintos tipos de estrabismo, según el desplazamiento que suela tener el ojo se vertical, horizontal, hacia dentro o hacia fuera. Veamos algunos de sus datos.

¿A qué edad se suele presentar?

Según la sociedad de estrabología pediátrica, existen tipos de estrabismos que se presentan ya desde muy bebé antes de los 6 meses de vida (estrabismo congénito) y otros que aparecen años más tarde. Incluso hay estrabismos de aparición en la edad adulta.

Puede aparecer por herencia

Las causas del estrabismo son numerosas. Algunas de ellas corresponden a temas hereditarios, pues hay condicionantes familiares, pero no siempre sucede por ello.

Produce síntomas que debemos tener en cuenta

Si tenemos alguno de estos síntomas, lo mejor es que vayamos a oculista lo antes posible. En un principio es un tema físico donde se ve que un ojo apunta a una dirección y el otro, hacia otro lugar. Es decir, que hay una falta de paralelismo entre los ojos. Suele haber también desviaciones; visión doble; pérdida de visión binocular, etc.

Qué consecuencias puede tener

La sociedad española de estrabología explica que la consecuencia más grave es la ambliopía, pues al estar los ojos desviados cada uno apuntará en una dirección y el cerebro del niño que presenta una gran capacidad de adaptación para evitar esa situación anómala eliminará o suprimirá la visión de uno de los ojos para de esa manera no ver doble. Otra consecuencia del estrabismo es la pérdida de la visión binocular.

Cuanto antes un diagnóstico

Si este problema visual se detecta pronto y se hace un diagnóstico a medida, entonces el pronóstico es bueno. De forma que el estrabismo se puede corregir bien. Pero si tardamos más y lo detectamos tarde es algo más complicado de dar con una solución. Por tanto, va bien mirar la vista desde pequeños y puede detectarse antes de los cuatro años de edad.

¿Se puede prevenir?

En principio no se puede prevenir, porque es surgida por la falta de comunicación entre el cerebro y los músculos de alrededor del ojo. Lo mejor es observar al niño desde que nace, aunque es bastante frecuente que los bebés crucen los ojos sin que sea un problema mayor.