Propiedades de las chufas y beneficios para la salud

Si bien es cierto que hay muchas personas que conocen el origen de la popular bebida valenciana, la horchata, también es un hecho que hay mucho desconocimiento alrededor del tubérculo a partir del cual se consigue este producto. Conozcamos las propiedades de las chufas y sus beneficios para la salud.

Debemos saber que no solo se puede consumir en formato bebible y que, además de tener un sabor muy característico, contiene múltiples propiedades beneficiosas para nuestra salud.

Al parecer, la parte subterránea a partir de la que crece la juncia avellanada, es una planta que se cree que podría ser originaria de Egipto, y que parece que llegó a España gracias a la expansión musulmana por  la península Ibérica.

En esta época fue clave la prohibición del alcohol que profesa esa religión y las propiedades medicinales y curativas que estaban asociadas a la chufa, ¡y es que sin duda fueron esas dos condiciones las que consiguieron que esta se convirtiera en un alimento estrella en España!

Además, del hecho de que las tierras valencianas ofrecían unas condiciones climáticas y de terreno muy parecidas -y de lo más convenientes- a las de los campos de cultivo de chufa originales.

Un alimento de lo más beneficioso

Y es que si hablamos de propiedades medicinales, ¡nos encontramos con una larga lista! Porque es de destacar que la chufa contiene enzimas como la lipasa, la catalasa y la amilasa; contiene también carbohidratos, fibra soluble, proteína vegetal con aminoácidos esenciales y vitaminas C y E ¡y múltiples minerales!

Entre ellos el hierro, el calcio, el magnesio, el fósforo, el potasio, y el zinc. Se estima que 100 gramos de harina de chufas contienen entre el 13 y 17% de magnesio y esto tiene mucho que ver con la promoción del funcionamiento de los nervios y músculos.

Todos estos atributos, convierten la chufa en un alimento no solo cardioprotector y antioxidante sino también cicatrizante, prebiótico, inmunoestimulante y antianémico, además de ser muy beneficioso para las personas tanto en caso de diarrea, ardor, ácido o úlcera estomacal como de gastritis o colesterol.

Ricas en grasas Omega 9

Además, las chufas contienen grasas buenas, Omega 9 o ácido oleico. Y gracias a esto ofrecen estos beneficios que hemos visto especialmente aquellas relacionados con el corazón, porque nos previene del desarrollo de enfermedades coronarias y previenen ante el colesterol malo.

Muchos beneficios

Lo más increíble pero ¡es que sus beneficios no terminan aquí! Pues la chufa, además de lo mencionado, también protege el sistema cardiovascular, ayuda a eliminar los gases que se acumulan en el tracto gastrointestinal, mejora la digestión de los alimentos y estimula la función del sistema inmunológico, incluso de las personas que celíacas pues no contiene ni gluten, ni lactosa ni fructosa.

Para todo tipo de personas

Además, también está aconsejada tanto para las personas mayores, como para las madres con bebés, e incluso para los diabéticos o para quienes estén intentando perder peso mediante una dieta restrictiva; pues es un alimento saciante, que está aconsejado para personas con hipertensión (pues es ser muy bajo en sodio) ¡y que estimula la producción de leche materna! Así que todo son ventajas.

Buen para las personas que tienen anemia

La chufa nos fortalece y también evita la anemia. Por esto es bueno darles a aquellas personas que necesitan grandes aportes de hierro. Sabemos que hay diversidad de alimentos que pueden acabar con este problema como las lentejas, las espinacas y la carne roja. Pero, además, las chufas también son buenas para poder evitar estos estados donde la anemia está presente.

¡Déjala entrar en tu cocina!

Aun así, puede que nunca hayas consumido chufa entera, ya que el producto más comercializado habitualmente es la deliciosa horchata, la cual mantiene muchas de estas cualidades pero pierde algunas en el proceso de producción, es por eso que se aconseja siempre que podamos, tomarlas de la forma más natural para así beneficiarnos de todas sus propiedades.

Por si no lo sabías, este tubérculo se puede comer seco, crudo, o asado y lo más recomendado siempre es elegir chufa ecológica ¡para asegurarnos de que es de la mejor calidad!

Puedes incluirla en tu dieta de diversas maneras y es que te servirá tanto para conseguir un esponjoso bizcocho de chufa hecho a partir de chufa molida (que no es otra cosa que lo que sobra de hacer la horchata de forma casera), como para cocinar galletas de pulpa de chufa (con esta bien escurrida), un flan de chufa y menta o una lionesa de chufa (para substituir la nata), e incluso siguiendo por el camino de los dulces ¡puedes optar por elaborar unos deliciosos panellets de castañas y chufa!

En fin, que las posibilidades se multiplican, sobre todo, cuando descubras que en el mercado también puedes encontrar una harina de chufa que te será de mucha utilidad para darle a todo tipo de recetas ¡un giro muy interesante!