¿Cómo tratar a un paciente oncológico alérgico a la quimioterapia?

La quimioterapia es, junto a la cirugía, la radioterapia o la terapia biológica, el tratamiento más habitual contra el cáncer y se aplica dependiendo del tipo de cáncer del paciente y del estadio en el que se encuentra la enfermedad. Su misión principal es evitar que las células cancerosas se multipliquen y continúen creciendo, y actúa mediante la administración de fármacos vía oral, en inyección, por infusión o sobre la piel.

Los efectos secundarios de estos tratamientos son numerosos y pueden depender del tipo de fármaco empleado. Por otro lado, la reacción del paciente a los medicamentos en algunas ocasiones puede llegar a desarrollar alergia a la quimioterapia.

Una situación que pone en riesgo la vida del paciente, que necesita recibir el tratamiento para curarse y que a su vez sufre reacciones alérgicas al mismo, lo que obliga a explorar una vía alternativa para conseguir inducir una tolerancia temporal a los quimioterápicos durante el tratamiento.

¿Qué pasa cuando el paciente es alérgico al tratamiento?

Las alergias a medicamentos son reacciones inmunológicas del organismo ante una sustancia que rechaza como extraña. En este caso hablamos de alergias a medicamentos como la quimioterapia, vitales para los pacientes de cáncer para combatir su enfermedad oncológica.

Ante un caso de este tipo, el Servicio de Oncología puede escoger una segunda línea de tratamiento quimioterápico o contactar con el Servicio de Alergología para poder dar el tratamiento de elección, que es el que se considera el preferente, al paciente a pesar de ser alérgico al mismo.

De hecho, el Servicio de Alergología del Hospital Quirónsalud Málaga cuenta con una Unidad de Desensibilización especializada en ayudar a conseguir una tolerancia temporal a los medicamentos quimioterápicos durante el tratamiento de este tipo de pacientes.

La Dra. Leticia Herrero, jefa del Servicio de Alergología del Hospital Quirónsalud Málaga, explica que «se trata de un servicio de vital importancia, ya que el tratamiento de elección, o de primera línea quimioterápico, toma una importancia crítica en un paciente oncológico, pudiendo suponer una mayor efectividad al tratar la enfermedad y, por tanto, mayor probabilidad de curación».

En esta línea, incide en la importancia de poder dar a este tipo de pacientes alérgicos «la posibilidad de administrarles el tratamiento que necesitan, a pesar de ser alérgicos» porque «marca la diferencia en la supervivencia en estos pacientes».

Para ello es necesario el trabajo conjunto de varios departamentos, como es el caso del Servicio de Alergología y el Departamento Integral de Oncología del Hospital Quirónsalud Málaga, que tras identificar las reacciones alérgicas y una valoración en la Unidad de Desensibilización a quimioterápicos, diseñan entre ambos equipos un plan de acción individualizado para cada paciente alérgico.

¿Cómo funciona una reacción alérgica?

La alergia a la quimioterapia hace que el sistema inmunológico del paciente reaccione, provocando distintos síntomas, algunos inmediatos y otros que pueden aparecer a lo largo del tiempo.

Las reacciones inmediatas pueden llegar a ser muy graves. Un shock anafiláctico (una reacción alérgica, prácticamente instantánea y extremadamente grave que afecta a todo el organismo), puede poner en peligro la vida del paciente.

Las reacciones tardías, pueden llegar incluso tras finalizar el tratamiento y suelen ser de menor gravedad. Puede que incluso ni siquiera se lleguen a asociar en un primer momento a la administración de la quimioterapia.

¿Qué es la desensibilización y cómo puede ayudar al paciente?

La desensibilización es un procedimiento altamente especializado, que debe ser realizado en un ambiente hospitalario y bajo supervisión de un alergólogo experto, tal y como nos explica la Dra. Herrero: «la desensibilización consiste en la administración progresiva de la dosis indicada para cada paciente en tiempos muy precisos para inducir una tolerancia que permita la administración del fármaco quimioterápico al paciente, sin desencadenar una nueva reacción alérgica».

Un tratamiento que recuerda la especialista, «tiene un efecto temporal», por lo que cada vez que se necesite administrar un nuevo ciclo de la misma quimioterapia, «se deberá realizar una nueva desensibilización».

La desensibilización puede marcar la diferencia en el tratamiento de los pacientes oncológicos que sufran reacciones a la quimioterapia, esencial para ellos. Siempre debe ser supervisada por un alergólogo, que puede ayudar con estas reacciones, tras valoración por la Unidad de Desensibilización junto con el Servicio de Oncología.