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Cómo prevenir los calambres y cuáles son sus causas

Otra causa común tanto de calambres como de dolores y lesiones es no calentar antes de hacer ejercicio.

Un esfuerzo excesivo en el ejercicio o bien no hacer deporte pueden ser las principales causas de los calambres. Puede haber muchas otras, pero realmente cuando más veces ocurre es cuando solemos hacer mucho más ejercicio. Esto sucede si además lo hacemos con mucha más intensidad.

Por tanto, suele ser habitual tener calambres tras una actividad algo prolongada o bien tras una carrera de running. Lo más importante, además de tratarlos, es evitarlos. Te contamos cómo.

Buena hidratación

Sin una hidratación perfecta antes y después del ejercicio, no tendremos un buen rendimiento. De hecho, la deshidratación puede ser una causa directa de los calambres. Así que es importante beber agua antes de hacer deporte y especialmente después para reponernos.

Estirar y calentar

Otra causa común tanto de calambres como de dolores y lesiones es no calentar antes de hacer ejercicio. Por tanto, no cuesta nada, unos minutos antes, estirar el cuerpo, y especialmente los brazos y las piernas. Debemos preparar el cuerpo para el ejercicio.

Consultar al fisioterapeuta

Tener muchos calambres no siempre es normal. Y para evitarlos debemos hablar con el fisioterapeuta. Es el profesional que nos dirá qué debemos hacer en cada momento y cómo entrenar para evitar este problema. Además nos dará el tratamiento a medida, pues es otra de las cosas que necesitamos saber si de golpe tenemos un calambre.

Alimentación saludable

Junto a un ejercicio algo descompensado y exagerado, comer mal también puede hacer que tengamos dolores y calambres. Los especialistas recomiendan una alimentación saludable y balanceada, es decir dejando de lado las grasas saturadas, para comer muchas más frutas, verduras, vitaminas y fibra. El truco es mantener los niveles correctos de electrolitos para reglar mejor el sistema nervioso y la función muscular.

Consejos

En resumen, lo mejor es estirar cada día, descansar a la hora de hacer un ejercicio intenso, no cansarse demasiado cuando hacemos deporte e hidratarnos correctamente. Además de ello cuando tenemos calambres de forma frecuente, no solamente debemos ir al fisioterapeuta, sino consultar al médico para descartar otros posibles problemas que tengan que ver con los calambres.