¿Cómo evitar que tu hijo empiece a fumar?

Según la Asociación Española de Pediatría, el 25% de los niños entre12 y 14 años fuma de manera habitual, y el 50% de los adolescentes entre 16 y 18 años. De hecho, el 90% de los fumadores adultos adquirió el hábito en la niñez. Todo esto, a pesar de las continuas campañas en prevención del tabaquismo o las prohibiciones de fumar. Evitar el consumo de tabaco es difícil, ya que se trata de un problema social que implica a muchos participantes. Sin embargo no es imposible. De hecho, el hábito de fumar va descendiendo en forma lenta pero constante.  ¿Quieres saber cómo evitar que tu hijo empiece a fumar? Aquí te lo explicaremos.

No fumar en casa o en el coche

Si eres fumador, te interesará saber que más de la mitad de los niños españoles convive con alguien que fuma en el hogar o el coche. Esto convierte a los niños en fumadores pasivos. Recordemos que la nicotina tiene efecto adictivo, y las personas que padecen la adicción necesitan mantener un determinado nivel de nicotina en la sangre para no tener síntomas de abstinencia.

Además, el humo del cigarrillo está lleno de sustancias tóxicas. Como son elementos más pesados que el aire, se concentran a baja altura y se adhieren a todos los objetos que están en contacto con los niños.  El organismo delos niños es más propenso a la intoxicación, ya que los pequeños tienen una frecuencia respiratoria más elevada que la de los adultos y se encuentran en proceso de desarrollo.

Mantener ventanas o ventanillas abiertas no es ninguna solución. En realidad, los padres fumadores deben evitar fumar en el hogar, en el coche y en presencia de los niños. De esta manera no solamente cuidan su salud sino que no dan el ejemplo del fumador, que respira el humo con placer o se siente más tranquilo o relajado al fumar.

En realidad lo mejor sería abandonar el hábito de fumar. ¡Piensa en ello!

Informar a los niños sobre los riesgos del tabaco

Si quieres evitar que tu hijo empiece a fumar, es importante que el pequeño conozca los riesgos y consecuencias de esa práctica. Más allá de prohibiciones, los padres deben hablar con los niños acerca del peligro que representa el uso de tabaco.

Sin embargo, muchos padres no saben cómo hablar con los niños o cuándo comenzar. Según la Asociación Americana del Cáncer, el hábito de fumar debe ser tema de conversación a partir de los cinco o seis años de edad, independientemente de que los padres sean o no fumadores.

Una estrategia muy útil es hablar acerca de las desagradables consecuencias del uso de tabaco:

• El olor a cigarrillo impregna la ropa y el cabello.
• Causa mal olor en las habitaciones.
• Deja mal aliento.
• Mancha los dientes, las uñas y la piel de dedos y manos.

Más adelante se podrá hablar acerca de su efecto sobre la salud, incluido el riesgo de cáncer. Las niñas deben saber que el hábito de fumar puede provocar consecuencias en sus futuros hijos, como bajo peso al nacer, trastornos neurológicos y auditivos.

Si eres fumador puedes contarle a tu hijo tus propias experiencias. Cómo comenzaste a fumar, lo difícil que te resulta dejar el hábito y cómo ha afectado tu salud y tus vínculos.

Evita que tu hijo empiece a fumar cigarrillos electrónicos

Los cigarrillos electrónicos se han publicitado como una forma de dejar de fumar. El hábito de utilizarlos se conoce como “vapear”.

El vapeo es un hábito nuevo, por eso todavía no se sabe mucho acerca de cómo puede afectar al organismo a largo plazo. Sin embargo, ya es de público conocimiento que puede causar incluso más daños que el cigarrillo. Además, resulta más adictivo ya que los dispositivos más modernos ni siquiera parecen cigarrillos sino memorias USB y generan menos vapor, por lo que su uso pasa más desapercibido.

La mayoría de los dispositivos contiene nicotina, y aunque lleven publicidad de que no la tienen, igual están llenos de sustancias químicas que causan daño a los pulmones. Lo más importante es que son tan o más adictivas que el tabaco.

Adopta hábitos saludables

Para evitar que cualquier niño empiece a fumar, lo mejor es inculcar un estilo de vida saludable.  Las claves son una alimentación rica en vegetales y frutas frescas, disminución de la cantidad de azúcar limitando el consumo de gaseosas y refrescos, y evitar el sedentarismo. Actualmente los niños españoles pasan entre 3 y 5 horas por día frente a pantallas.

Pero no se trata solamente de alimentación y ejercicio. También hay que cultivar hábitos saludables en la vida familiar, poniendo de relieve valores como el amor y el cuidado mutuo. Por ejemplo, evitar los reproches y discusiones a la hora de la cena, que es uno de los pocos momentos del día en los que toda la familia está reunida, fortalece los vínculos y ayuda a que todos se sientan más fuertes y protegidos.

Con estos buenos hábitos, no solamente evitarás que tu hijo empiece a fumar sino muchos otros problemas futuros. ¡No lo dejes pasar!