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¿Cómo afectan las emociones en nuestras compras?

Todavía está por ver si vamos a gastar más o menos durante la época estival. Lo que está claro es que aquellos que sentimos determinan lo que adquirimos. ¿Cómo afectan las emociones en nuestras compras?

Un estudio establece que el neuromarketing influye positivamente en las ventas dentro de las tiendas.

Según el informe de Mood Media, las ventas aumentan un 10% cuando se aplican técnicas de marketing sensorial.

Compras según el subconsciente

Entre un 80% y un 90% de las decisiones de compra tienen lugar en el subconsciente: «La respuesta emocional que se pueden generar en los compradores genera resultados finales e incremento de ventas», según Deusto Formación.

Recuperar las compras físicas

Hemos comprado mucho online, pero con el confinamiento debemos ir poco a poco a la tienda física, y nos solo para ir al supermercado, que es lo que hemos hecho durante dos meses.

Los expertos auguran que el neuromarketing va ser clave para recuperar las compras físicas tras semanas de confinamiento. Entonces hay que ofrecer al comprador herramientas que no dispone el mundo online: convertir el acto de compra en algo experiencial.

Silencio, no

Al parecer, el movimiento y el sonido benefician para que compramos más. Las emociones así lo especifican. Ya que el estudio explica que el silencio también perjudica a los resultados de la tienda, puesto que un 17% de los clientes se sienten incómodos con falta de estímulos.

Olores y otras sensaciones

A veces, un simple olor ya nos dice mucho para volver a una tienda y comprar. Esto pasa con algunas fragancias que nos evocan productos del pasado. En esto también tiene mucho que ver el neuromarketing para tocar la fibra sensible del comprador con el fin de que se quede con el producto que a lo mejor no se quedaría en ese momento.

Retail therapy

En algunos momentos, comprar ofrece ese bienestar que tanto ansiamos y que nos hacen encontrarnos bien. Pero cómo afectan las emociones en nuestras compras, pues es como cuando se come chocolate negro o tras hacer deporte. Proyectamos una especie de terapia al comprar. Esto tiene un límite porque hacerlo de forma normal no pasa nada, pero si esto se convierte en una práctica que no podemos controlar, necesitamos ayuda psicológica.