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El 64% de los partos se realizan sin asistencia médica

El colapso sanitario en Afganistán amenaza a los recién nacidos a no sobrevivir a sus primeros años

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Decenas de miles de niños han nacido en Afganistán desde que los talibanes regresaron al poder hace un año. Las organizaciones humanitarias temen que, sin ayuda, muchos de estos menores no sobrevivan a sus primeros años, una etapa que también es clave para el desarrollo físico y cognitivo a medio y largo plazo.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) calcula que sólo en los 33 hospitales en los que colabora desde noviembre de 2021 han nacido 113.500 bebés desde el mes de enero. «¿Cuántos sobrevivirán?», se pregunta la directora de la organización para Asia y el Pacífico, Christine Cipolla, que advierte del colapso sanitario y social en un país en el que más de la mitad de la población necesita ayuda humanitaria.

La ONU estima que casi 20 millones de personas sufren inseguridad alimentaria, lo que amenaza la supervivencia y el desarrollo de los menores. Una encuesta de World Vision publicada este viernes revela que el 53 por ciento de los niños están gravemente desnutridos.

No en vano, en las regiones examinadas por este ONG los ingresos medios por hogar ni siquiera llegan al dólar diario y se quedan en los 0,95 centavos. La directora de World Vision en Afganistán, Asuntha Charles, advierte de que esto da pie a «situaciones devastadoras» para las familias.

Ante la perspectiva de dejar morir de hambre a sus hijos, «deben enviarlos a trabajar o concertar un matrimonio infantil para garantizar su supervivencia», señala Charles. Siete de cada diez niños y más de la mitad de las niñas ya han cambiado la escuela por el trabajo.

La responsable del CICR comparte este temor y apunta que cada vez es más frecuente ver en Kabul a personas que venden sus bienes para recaudar dinero con el que «poner comida en la mesa». La sequía, los problemas en el suministro de productos básicos y la subida de los precios se suman a esta espiral de necesidades.

Todo este escenario ha contribuido a generar problemas de salud mental y, según el informe de Wold Vision, dos de cada tres adultos entrevistados reconocieron que un menor a su cargo había mostrado signos de angustia psicosocial por lo vivido en el último año.

Recortes médicos

Dar a luz tampoco es sencillo en Afganistán, que tiene c, con 638 fallecimientos por cada 100.000 partos. Según World Vision, el 64% de los partos se realizan en solitario, sin asistencia médica especializada.

Los recortes en los servicios de salud materna, neonatal e infantil y la reducción del personal especializado lastran años de progresos y la ONG teme que en los próximos meses y años aumente la mortalidad tanto infantil como materna, si no se toman medidas.

El CICR, por su parte, incide en que hacen falta equipos y medicamentos y avisa de que hay trabajadores sanitarios que llevan meses sin cobrar su sueldo. «Los responsables de los hospitales, los médicos y las enfermeras de Kabul y de otras zonas del país están desesperados», lamenta Cipolla en un comunicado.

La responsable del Comité cree que la comunidad internacional tiene «una obligación moral y humanitaria» para brindar a los afganos la ayuda que necesitan y paliar una situación que considera ya a día de hoy «insostenible». Sin ayuda internacional, añade, «millones de niños, mujeres y hombres se enfrentan a problemas inmediatos que pueden costarles la vida».

Desde World Vision, Charles critica que los niños hayan sido «olvidados» en estos últimos años: «Es hora de que los líderes mundiales se acuerden de estos niños, y garanticen que ellos, como todos los niños y niñas del mundo, tengan la oportunidad de jugar, aprender, esforzarse y tener la oportunidad de vivir la vida en toda su plenitud».