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China alerta de nuevas oleadas por covid con picos que alcanzarán los 65 millones de casos por semana

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido que si bien la incidencia del covid «ha bajado un 95% desde el comienzo de este año», debemos prepararnos para un tiempo en el que el covid, podría causar «nuevas oleadas de enfermedades y muertes». Una advertencia que se suma al llamamiento que ha hecho China sobre la nueva variante que está sacudiendo al gigante asiático, la XBB y que, según afirma el profesor Zhong Nanshan, experto en enfermedades respiratorias, alcanzará un pico de 65 millones de personas a la semana. 

El medio de comunicación The Paper, citando al profesor Zhong Nanshan, en unas declaraciones realizadas en la ciudad sureña de Guangzhou, ha sido contundente a la hora de calificar la nueva realidad de este país. «Estamos en un umbral de unos 40 millones de contagios a la semana, aunque aún no se ha llegado al pico de la epidemia», constató.

La parte más optimista de estos datos y de la actual situación en China es que los principales expertos mundiales en esta materia indican que no se llegará a las cifras del mes de enero. Si bien han recordado que este país ha estado sujeto a duras medidas restrictivas y que ahora, las infecciones están en uno de los puntos álgidos de nuevo, desde que comenzó la pandemia.

En cuanto a las infecciones, se ha percibido que en estos momentos los síntomas son más leves y que tienen muchos más recursos a la hora de inocular vacunas a la población. Las autoridades sanitarias chinas creen que poseen un alto nivel investigador con nuevos sueros para combatir el covid.

 La OMS responde 

«La pandemia nos ha desviado del rumbo, pero nos ha demostrado por qué los Objetivos de Desarrollo Sostenible deben seguir siendo nuestra estrella polar y por qué debemos perseguirlos con la misma urgencia y determinación con la que contrarrestamos la pandemia», ha precisado Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En vista de los efectos de la pandemia covid, los 194 Estados Miembros de la OMS han iniciado un proceso para redactar y negociar un nuevo convenio, acuerdo u otro instrumento internacional (citado en el resto de estas preguntas frecuentes, en general, como el «acuerdo») sobre preparación y respuesta frente a pandemias. Ello arrancaba de la necesidad de garantizar que las comunidades, los gobiernos y todos los sectores de la sociedad –en el ámbito nacional y a nivel mundial– estuvieran mejor preparados y protegidos, a fin de prevenir y responder a futuras pandemias.

La gran pérdida de vidas humanas, las perturbaciones sufridas por los hogares y las sociedades en general, y las repercusiones en el desarrollo se encuentran entre «los factores citados por los gobiernos para apoyar la necesidad de una acción duradera que evite la repetición de crisis de este tipo».

En los cimientos del acuerdo se ha propuesto la necesidad de garantizar la equidad en el acceso a las herramientas necesarias para prevenir pandemias (en particular tecnologías como vacunas, equipos de protección personal, información y conocimientos especializados) y en el acceso a la atención de salud para todas las personas.

Tedros Adhanom ha hecho referencia a otras enfermedades como la poliomielitis, que sigue siendo una emergencia sanitaria mundial. «Después de un mínimo histórico de cinco casos de poliovirus salvaje en 2021, vimos un aumento el año pasado, con 20 casos en Pakistán, dos en Afganistán y ocho en Mozambique».

El mayor presupuesto de la historia de la OMS

Los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han acordado este lunes el presupuesto para los próximos dos años (2024-2025), que asciende a 6.830 millones de dólares (6.330 millones de euros), el más alto de la historia, y que incluye un aumento del 20 por ciento de la aportación de los países al organismo sanitario.

En el marco de la 76º Asamblea Mundial de la Salud, que se está celebrando en Ginebra (Suiza), el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha agradecido a los Estados miembro el «abrumador y firme» apoyo al presupuesto, así como la «confianza depositada» en la OMS.

El presupuesto para los próximos dos años de la OMS tiene como objetivos, en primer lugar, lograr que mil millones más de personas se benefician de la cobertura sanitaria universal (1.823,36 millones de euros); mil millones más de personas mejor protegidas frente a las emergencias sanitarias (1.125,69 millones); y mil millones más de personas disfrutando de mejor salud y bienestar (405,86 millones).

Igualmente, se destinarán 1.251,80 millones de euros para conseguir «un apoyo más eficaz y eficiente de la OMS a los países». Estas tres partidas suponen un total de 4.606,80 millones de euros para los programas básicos de la OMS, que se mantiene sin cambios con respecto al presupuesto de 2022-2023.

Además, el presupuesto incluye medidas para la erradicación de la polio (643,79 millones de euros), programas especiales (159,21 millones) para un total de 803 millones. También se destinarán 927,26 millones para operaciones de emergencia y llamamientos.

Con el aumento de las cuotas, los Estados miembros contribuirán a este presupuesto con 1.064,77 millones de euros. El resto, 5.272,20 millones de euros, se cubrirá con las contribuciones voluntarias de los Estados miembros y otros socios. Según la OMS, invertir en sus presupuestos reporta 32,45 euros por cada euro invertido.

El aumento del 20 por ciento de las contribuciones de los países fue un compromiso acordado por la Asamblea de la Salud del año pasado, y una de las recomendaciones formuladas por el Grupo de Trabajo sobre Financiación Sostenible de la OMS. Esta semana se seguirán estudiando otras recomendaciones relacionadas con la financiación sostenible de la OMS que abarcan reformas en materia de rendición de cuentas, gobernanza y financiación.