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Aumenta en España la cirugía de vulvas y penes para llegar al canon de belleza genital

Hay multitud de anuncios de alargamiento de pene en internet, en particular en las páginas de pornografía. En algunos casos, prometen aumentar el pene hasta 5 y 7 cm mediante pastillas, bombas de vacío, alargadores y otras técnicas que, para nada, consiguen resultados. En realidad, ninguna técnica no quirúrgica ha demostrado hasta el momento actual conseguir alargamientos eficaces. Pero, ¿qué es lo que está ocurriendo entonces en la sociedad para que se aborde este aspecto tan íntimo?

Probablemente, la obsesión por el canon de belleza y que ha llegado del cuerpo a los genitales: un tercio de las mujeres y la mitad de los hombres no están a gusto con la apariencia o el tamaño, lo que se refleja en un aumento de las cirugías estéticas íntimas.

Empecemos por hablar del tamaño del pene «normal». La mayoría de los penes que examinamos en consulta son totalmente normales a pesar de que muchos hombres consultan por ello. La sociedad moderna y en particular las películas, han relacionado el tamaño del pene con la virilidad del varón; en la mayoría de los casos, el tamaño del pene en flacidez oscila entre los 8 y 13 cm y en erección entre los 13 y 18 cm. Una regla para conocer aproximadamente el tamaño del pene en erección es estirándolo y se aproxima a su tamaño en erección. Penes por debajo de 7,5 cm no son comunes y, por tanto, se etiquetan de micropenes.

«No hay congreso actual sin ponencias sobre estética genital, tanto masculina como femenina, y ya hay cursos de esta especialidad. Los genitales son un producto de consumo», explica Mirén Larrazabal, psicóloga y sexóloga. Esta profesional destaca también la incoherencia de que de puertas para afuera se apueste por la diversidad; y en la intimidad, por un único ideal de belleza.

Es una cirugía tanto con detractores, que consideran que «es una barbaridad», como con partidarios, que creen que «es una forma de empoderamiento y autoestima»: si hay cirugías de nariz, por qué no las va a haber de genitales.

Con datos anteriores a la pandemia Covid, los países donde se han practicado más operaciones de agrandamiento de pene de media en un año son los siguientes: Alemania 2.786 operaciones, Venezuela 473 , España 471, México 295, Colombia 266, Italia 256 operaciones.

La operación de alargamiento consiste en cortar un ligamento de la base del pene para hacerlo más largo: unos 2,5 centímetros, aproximadamente, cuando está flácido. Y en erección tendrá exactamente el mismo tamaño.

Para hacerlo más grueso, se inyecta grasa obtenida del estómago o del culo del paciente, y en otras ocasiones se agrega ácido hialurónico. En total, esto permite sumar unos 4 centímetros de grosor.

Cirugía genital al alza en España

En España, el número cirugías genitales aumentó exponencialmente en muy pocos años; pasó de 975 intervenciones entre 2013-2014 a 7.200 en 2017-2018, según el último informe «La realidad de la cirugía estética en España», de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE).

Ante este incremento de cirugías íntimas, y tras publicarse varios informes sobre la insatisfacción con sus vulvas de entre el 30 y el 50 % de las mujeres, un equipo del hospital madrileño Doce de Octubre inició un estudio para esbozar medidas educativas con las que tratar de contrarrestar o parar este fenómeno.

«Por lo menos evitar operaciones por desinformación», recalca una de las autoras del estudio, la ginecóloga Alba Bartolomé, al destacar que «la mayoría de las mujeres que solicitan una labioplastia, una cirugía de los labios menores, tienen entre 15 y 20 años».

Percepción no real

Las mujeres quieren mejorar la simetría de los labios vaginales y hacerlos más pequeños -sobre todo los internos-, porque prima un «canon de belleza joven, casi de niña, y con determinada coloración», según Larrazabal, que advierte de que «hay tantas formas de vulvas como narices o bocas».

También Bartolomé alerta de que «no hay criterios estrictos para saber qué es normal o no», y subraya que muchas de las pacientes que consultan tienen «labios hasta pequeños».

Lo mismo sucede con los hombres, como confirma el urólogo especialista en próstata François Peinado: «Hay una idea equivocada sobre las longitudes. Muchos piensan que tiene que medir 18 centímetros, cuando la media es de 9,5 en flacidez y de alrededor de 13 en erección. A la mayoría de mis pacientes les comunico que tienen penes normales y que no necesitan operarse».

En este sentido, el también cirujano urólogo chileno Carlos Nazir detalla que estas cirugías son demandadas igualmente por heterosexuales y homosexuales.

«Todos somos diferentes y hay que intervenir dentro de los límites anatómicos y fisológicos de cada persona», recomienda.

Y resalta que es importante acudir a especialistas, aunque no siempre se hace porque hay un factor de vergüenza y se busca «al peluquero o al tatuador». Resalta que «los desastres que originan cosas mal puestas -como ácido hialuronico o grasas centrifugadas- son peores porque causan deformidades y problemas urinarios.

Cirugía íntima

La cirugía íntima se realiza con el propósito de corregir el aspecto de los genitales femeninos, mejorar el tono muscular vaginal, así como disminuir el diámetro interno y externo de la vagina. Esta intervención se realiza mediante diversos procedimientos como la labioplastia o ninfoplastia, y el estrechamiento del canal de la vagina.

La labioplastia consiste en hacer una reducción de los labios menores, hipertróficos (demasiado desarrollados) o colgantes, ya que en ocasiones, el tamaño de estos puede producir incomodidades, además de afectar al aspecto.

El estrechamiento del canal vaginal se realiza cuando la vagina ha sufrido un ensanchamiento debido al paso de los años.

En la primera consulta el cirujano plástico hará una evaluación de tu estado de salud y evaluará tu caso para aconsejarte la técnica quirúrgica más adecuada. También te dará indicaciones de preparación previa a la cirugía.

La intervención

La cirugía íntima tiene una duración de entre 60 y 90 minutos. En la labioplastía, después de sedar al paciente, se hace una marcación de la zona a retirar y se realiza una incisión. A continuación, se sutura con puntos de sutura externa e interna.

Por otro lado, el estrechamiento vaginal o vaginoplastia, es una sencilla intervención por la cual se estrechan los músculos que soportan la vagina y su estructura. Resuelve los problemas relacionados con incontinencia urinaria y mejora las relaciones sexuales.

Si es necesario, es posible realizar en la misma intervención un estrechamiento del canal vaginal y una labioplastia.

Después de la cirugía

Dependiendo del tipo de intervención, la recuperación se da en torno a la primera semana desde la cirugía. La hinchazón y las molestias pueden persistir, pero se reducen con la medicación y los cuidados que prescribe el cirujano.

La pornografía no es la única causa

La comparación con las imágenes de genitales perfectos o con longitudes no muy comunes que muestran las redes sociales o, sobre todo, la pornografía puede estar detrás de esta insatisfacción.

Pero Alba Bartolomé no cree que la pornografía sea la única causa, ya que «también refleja variedad», y Raquel Oliva, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), habla también de la influencia de la depilación.

«Antiguamente el vello no se quitaba y hace unos años empezó la moda de quitarlo todo. Ahora el descolgamiento es más evidente en las mujeres depiladas», indica.