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Apnea de pantalla: cómo la tecnología afecta a tu respiración

Todos sabemos que la respiración cambia cuando dormimos o hacemos deporte, ya que el patrón con el que inhalamos y exhalamos tiende a adaptarse a las situaciones y a la necesidad de oxígeno del organismo. Pero lo que seguramente desconocías es que este fenómeno también se produce cuando estás frente al móvil o el ordenador. ¿Qué es la apnea de pantalla y cómo se puede evitar?

El caso es que la tecnología afecta a tu respiración de la misma forma en la que lo hace al descansar por la noche o salir a correr. Básicamente, la apnea de pantalla surge cuando se interrumpe este proceso inconscientemente por estar prestando demasiada atención a lo que muestra el dispositivo en cuestión. Fue citado por primera vez en el año 2007 y últimamente relacionado con trastornos como el estrés y la ansiedad. Por eso es clave identificar esta problemática y prevenirla.

¿Qué genera la apnea de pantalla?

Stephen Porges, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, comentó que probablemente se trata de «una manifestación de la respuesta al estrés de nuestro organismo». Este experto afirma que nuestro cerebro está tan ocupado intentando seguir los estímulos del móvil u ordenador, que centra sus esfuerzos en ello y no en respirar.

El resultado de esto no es un cese definitivo en la respiración, claro está, pero sí una modificación del patrón que causa la apnea. Generalmente, se adopta una respiración poco profunda que puede provocar consecuencias negativas en el metabolismo.

¿Cuáles son sus síntomas?

Hay ciertos síntomas que inequívocamente se asocian con esta problemática. Algunos de los más destacables son estar respirando con la boca abierta sin ser consciente de ello, una frecuencia cardíaca más lenta y los hombros encorvados. Normalmente, las personas que sufren la apnea de pantalla se cierran sobre sus pechos, molestando la inhalación.

¿Cómo prevenirla?

La atención plena o mindfulness es una de las grandes aliadas de quienes padecen la apnea de pantalla. Tienes que dejar el móvil unos segundos, o salir de la sala donde se encuentra tu TV, y concentrarte en tus sensaciones corporales controlando la respiración. Hazlo durante unos cinco minutos hasta lograr tu ritmo de respiración habitual y vuelve a la pantalla poco a poco.

Y ya que tienes el teléfono encima, puedes programar alarmas para nunca olvidarte de recuperar tu ritmo de respiración. Lo ideal es que dejes las pantallas durante tiempo.