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El antojo de azúcar, cómo controlarlo

A lo largo del día y bajo determinadas circunstancias, puede que sientas un antojo de azúcar. ¿Cómo controlarlo? Toma nota de estos consejos.

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

Los azúcares como glucosa, sacarosa, lactosa y otros, constituyen la principal fuente de energía de nuestro organismo. Sin embargo, un deseo exacerbado de azúcar no proviene precisamente de bajos niveles de glucosa en la sangre, sino que puede tener otras causas. A continuación, analizaremos el irresistible antojo de azúcar y cómo controlarlo.

¿Qué es el antojo de azúcar?

Nuestro cerebro está programado para desear alimentos dulces. Se trata de un reflejo heredado de nuestros más remotos antepasados: los frutos dulces tenían dos significados: en primer lugar, no eran venenosos. Además, permitían almacenar energía para las épocas de escasez.

Ya no necesitamos seleccionar bayas dulces ni almacenar energía, pues disponemos de una amplia variedad de alimentos durante todo el año. El estrés, ansiedad, el ejercicio excesivo entre otras causas, nos llevan a desear consumir dulces. Los dulces calman la ansiedad y nos proporcionan un impulso extra de energía.

El problema es que comer dulces se convierte rápidamente en un hábito, pues el azúcar tiene un intenso “efecto recompensa” y puede hasta convertirse en una adicción: una porción de alimento azucarado solo nos hace desear… ¡otra porción de alimento azucarado!

Cómo controlar la adicción al azúcar

Nuestras recomendaciones

Si puedes descubrir a qué se debe tu exagerada pasión por el azúcar, estás a un paso de controlar tu adicción. Como hemos visto, puede deberse a un problema orgánico, a que estés haciendo ejercicio demasiado intenso o al estrés entre otros motivos.

Si tienes otros síntomas, ante un nuevo antojo de azúcar… ¡consulta con tu médico!