Cómo alimentarse para un entrenamiento con calor

Cómo alimentarse para un entrenamiento con calor
calor deportista

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

Durante el verano disponemos de más tiempo libre para practicar ejercicio, sin embargo hay que realizarlo con mucha precaución para no sufrir las consecuencias del calor. Nuestro organismo se verá afectado por las altas temperaturas y será incapaz de soportar un entrenamiento con la misma intensidad de otros meses. El rendimiento deportivo sufrirá una caída importante, sobre todo en disciplinas al aire libre como el ciclismo, el running o el patinaje. Por eso resulta muy importante saber cómo alimentarse para un entrenamiento con mucho calor.

Durante todo el año hay que mantenerse bien hidratado, pero en verano mucho más, sobre todo si vamos a realizar ejercicio físico. Para ello lo aconsejable es consumir bastante líquido durante toda la jornada. Además de agua, incrementaremos la cantidad de fruta a ingerir, principalmente de sandía, naranja, melón, melocotones, etc.

Intentaremos decantarnos por vegetales ricos en agua como el pepino, las espinacas, el berro, la escarola o la coliflor. En esta época del año el calor también invita a tomar platos fríos y líquidos, como los zumos de frutas naturales, gazpachos, bebidas isotónicas, infusiones o lácteos. En el caso de que tengamos intención de realizar una sesión bastante exigente en cuanto a duración, no estaría nada mal consumir un suplemento de sales durante el desayuno.

Durante el entrenamiento no hay que descuidar tampoco la hidratación. Aunque no tengas sensación de sed, eso no implica que el cuerpo se encuentre perfectamente hidratado. Cuando te des cuenta ya será tarde y apreciarás una disminución del rendimiento, aumentará la fatiga y corres el riesgo de sufrir un golpe de calor.

Además de las bebidas isotónicas durante la actividad deportiva, también resultan muy cómodos los geles energéticos. Incluso hay gente que propone meterlos en el frigorífico para que alcance una temperatura adecuada cuando los vayas a tomar. Eso sí, ten mucho cuidado porque podría provocarte molestias estomacales si no estás acostumbrado.

Nada más acabar la actividad física hay que reponer energías. Además de agua puedes ingerir alguna bebida isotónica que te permitirá recuperar las sales y minerales perdidos. Procura tomar el líquido poco a poco para no hincharse y sentir molestias estomacales. También tienes la posibilidad de comer algo de fruta rica en agua, como puede ser el melón o la sandía. Cuando vayas a correr no dudes en llevarte un recipiente con algo de fruta fresca. Lo agradecerás mucho después del esfuerzo.

Lo más importante es prevenir para que no ocurra nada malo

Para no sufrir en nuestras carnes los daños del sol, lo adecuado sería optar por la prevención, es decir, alejarse del calor en las horas centrales del día. Por lo tanto procuraremos realizar ejercicio a primera hora del día o a última de la tarde-noche, cuando las temperaturas son más suaves y el sol no caliente tanto. De esa forma comprobarás además como tu rendimiento mejora considerablemente ya que no te cansarás con tanta facilidad. Tampoco tendrás el riesgo de sufrir un golpe de calor, algo que sí puede ocurrir cuando te expones al sol a partir de las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde.

 

 

 

Lo último en OkSalud

Últimas noticias