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Dr. Pazos: «La inteligencia artificial mejorará si duda, la sostenibilidad del Servicio Público de Salud»

Estamos asistiendo a una auténtica revolución en todo el proceso asistencial provocado en gran medida por la irrupción de los nuevos modelos de IA

Estamos trabajando en la predicción de evolución de procesos patológicos como es el cáncer colo- rectal

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Coincidiendo con su ingreso en la prestigiosa Real Academia de Medicina de Galicia, Alejandro Pazos, el investigador del CITIC de la UDC especialista en inteligencia artificial y medicina, subraya las bondades de esta poderosa herramienta al servicio de los profesionales médicos. Considera que los nuevos modelos de IA suponen una auténtica revolución en todo el proceso asistencial. Predicción o prevención de determinados tipos de cáncer, agilidad en la toma de decisiones o descubrimiento temprano y reposicionamiento de fármacos son algunos de los proyectos en los que están trabajando en su grupo RNASA-IMEDIR de la UDC. En este contexto, destaca el papel del CITIC como la plataforma idónea para facilitar sinergias, desarrollar proyectos y captar fondos para avanzar en esta línea de investigación.

Alejandro Pazos Sierra (Padrón, 1959), es Licenciado y Graduado en Medicina y Cirugía General por la Universidad de Santiago de Compostela, Máster en Ingeniería del Conocimiento por la Universidad Politécnica de Madrid, Doctor en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Ingeniería Informática por la Universidad Politécnica de Madrid. Desde 1999 es Catedrático de Universidad del Área de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad de A Coruña (UDC).

Actualmente, es Director del Departamento de Ciencias de la Computación y Tecnologías de la Información de la UDC. En 1992 funda en la UDC el grupo de investigación RNASA-IMEDIR (Redes de Neuronas Artificiales y Sistemas Adaptativos- Informática Médica y Diagnóstico por Imagen y Radiológico) que actualmente dirige, perteneciente al INIBIC (Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña) y CITIC (Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) de la UDC.

Pregunta.-Acaba de ser nombrado Académico Correspondiente de la Real Academia de Medicina de Galicia. ¿Qué significa para usted este reconocimiento?

Respuesta.-Supone, como no podía ser de otra manera, un reconocimiento a la labor de más de 30 años de todos los miembros del grupo de investigación que he fundado y dirijo desde 1992, dedicados a la I+D+i y la transferencia de conocimiento al sector asistencial de aplicaciones de Inteligencia Artificial (en adelante IA) para el cuidado de la salud. Y supone un enorme agradecimiento en nombre de todos los miembros del grupo a la RAMYCGA por este reconocimiento.

P.- En su discurso de ingreso habló sobre la aplicación de la IA en el proceso asistencial. ¿Cuáles considera que son los puntos clave en este proceso?

R.-En estos momentos estamos asistiendo a una auténtica revolución en todo el proceso asistencial provocado en gran medida por la irrupción de los nuevos modelos de IA. Estos se han convertido en una herramienta muy potente de ayuda al clínico en muchos ámbitos como la elaboración de informes, la interpretación de la imagen médica, etc.

P.- Habla usted de las «7P» en la medicina actual. ¿Podría explicarnos cómo la inteligencia artificial se integra en cada una de estas dimensiones (Predictiva, Preventiva, Personalizada, Precisa, Participativa, Periférica o desubicada y Poliprofesional)?

R.-A la velocidad que van las cosas, ya casi hablaría mejor de las 8P, incorporando una nueva P en referencia a que la atención a la salud ha de ser Permanente, desde la concepción hasta el éxitus. Y estoy seguro de que seguiremos ampliando esta nómina de P. En todas y cada una de ellas la inteligencia artificial está llamada a tener un papel principal, facilitando alcanzar sus objetivos. En nuestro grupo ya hemos desarrollado alguna aplicación de IA para cada una de ellas.

P.- ¿Podría mencionarnos algún ejemplo o proyecto concreto en el que su grupo esté trabajando en procesos relacionados con la aplicación de la IA en la medicina?

R.-Estamos trabajando en la predicción de evolución de procesos patológicos como es el cáncer colon- rectal; en la prevención de cáncer de mama mejorando las imágenes de la mamografía del cribado; en el desarrollo de sistemas de ayuda a la toma de decisión participativa para gestores de hospitales y pacientes ante situaciones de crisis; en el desarrollo de sistemas de asistencia de presencialidad reducida para control de pacientes en unidades de cuidados intensivos u otras unidades periféricas; en el descubrimiento temprano y reposicionamiento de fármacos en colaboración poliprofesional, etc.

P.- Como evaluador de proyectos del PERTE de transición digital, ¿qué propuestas ha observado en los proyectos relacionados con procesos asistenciales?

R.-La gran mayoría de los proyectos presentados, y todos los que obtuvieron mayor calificación y, por tanto, financiación, han sido proyectos que planteaban la aplicación de técnicas y procedimientos de Inteligencia Artificial para mejorar los resultados asistenciales. Perdone que, como evaluador, no pueda ser más explícito en esta respuesta.

P.- Usted menciona la importancia de pasar de la teoría a la práctica diaria en el ámbito de la inteligencia artificial y la medicina. ¿Cuáles cree que son los mayores desafíos para lograr esta transición y cómo su trabajo aborda estos desafíos?

R.-Los mayores desafíos están relacionados con la alfabetización de la población general y la formación adecuada de los profesionales de la salud; con la aceptación de estas técnicas por los profesionales haciéndoles ver que la IA es una potente herramienta a su servicio, que no tiene vocación de sustituirle; con el uso ético y universal de esta potente herramienta; con el desarrollo de normativas que preserven a las personas de vulneraciones de los derechos humanos, etc.

P.- Habla usted, por ejemplo, de la aplicación de la IA en pacientes con diálisis, ¿podría explicarnos cómo la inteligencia artificial puede mejorar específicamente el tratamiento y la calidad de vida de estos pacientes?

R.-Pues, por ejemplo, prediciendo y analizando electrolitos, proteínas y otros biomarcadores que permitan anticipar posibles alteraciones en el estado de la función renal y proponer al clínico una actuación terapéutica que evite o aminore los efectos de dichas alteraciones, incluso antes de que estas se produzcan.

P.- ¿Cómo ve el futuro de la medicina con la integración continua de la inteligencia artificial? ¿Hay áreas específicas en las que cree que la IA tendrá un impacto revolucionario en los próximos años?

R.-Es previsible que la IA, como herramienta transversal que es, pueda ayudar a los clínicos de todas las especialidades a mejorar. En todas ellas puede tener un efecto revolucionario o muy incidente. Las áreas en la que es más usada la IA y en las que se está realizando más investigación en la actualidad es en Radiología, Oncología, Hematología, Medicina Preventiva, Cirugía, Medicina Interna, Pediatría, Nefrología o Cardiología.

P.- ¿Qué opina sobre el papel transformador de la inteligencia artificial en la medicina y cómo espera que esto beneficie a los profesionales de la salud y, en última instancia, a los pacientes mediante la labor de centros como el CITIC de la UDC?

R.-Centros como el CITIC tienen, y tendrán, una especial relevancia en todo este revolucionario proceso, ya que promueve la relación entre los profesionales de la Medicina y los expertos en IA, ofreciendo un entorno  confortable de trabajo entre ambos, liberándonos de tareas necesarias, pero colaterales, como la identificación de convocatorias de financiación de proyectos, la preparación de solicitudes de proyectos, la visibilización de nuestros resultados, la gestión de los fondos públicos…

La Inteligencia Artificial, como ya he dicho, es una muy potente herramienta que se pone en manos de los profesionales de la medicina para mejorar la calidad asistencial y la sostenibilidad de los servicios públicos de salud. Por tanto, como herramienta que es, no tiene vocación de sustituir a los profesionales, pero sí que es probable que los profesionales que manejen esta herramienta sustituyan a los profesionales que no alcancen una mínima pericia en su uso.