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Beber agua cruda: La última moda que pone en peligro tu salud

El consumo de agua sin tratamiento triunfa en Silicon Valley

Silicon Valley, cuna de la innovación tecnológica, acoge actualmente la última moda en alimentación. ¿Sabes lo qué es el agua cruda? Es aquella que no está depurada y ha evadido cualquier tipo de tratamiento antes de estar lista para el consumo humano. Algo que para muchos puede resultar arriesgado e imprudente, se ha convertido para otros en toda una revolución. Un cambio drástico en su dieta diaria que podría traer consecuencias devastadoras.

Como ya han advertido los expertos, la ingesta de agua cruda es muy peligrosa para la salud, pues al no estar sometida a una correcta filtración todavía incluye bacterias, virus e incluso células cancerígenas. No obstante, no hablamos del agua mineral natural que todos conocemos, extraída directamente del manantial. A pesar de no ser tratada, este tipo de agua sí que supera los análisis pertinentes de su composición química y biológica. Un examen que el agua cruda evita a toda costa.

Supuestos beneficios del agua cruda

Algunas empresas recurren directamente al agua de lluvia.

Con un precio inicial de seis euros el litro, empresas como Live Water y Tourmaline Spring venden a sus clientes agua que podría provocar diarrea severa y otros procesos intestinales de gran gravedad. Dolencias que ya experimentan 2.100 millones de personas en todo el mundo, consecuencia de la falta de accesos a agua potable. Entonces, ¿qué supuestos beneficios promete el agua cruda?

El agua debe superar multitud de análisis antes de su consumo.

Los responsables de este descabellado proyecto se aprovechan de la desconfianza de una parte de la población hacia el agua que sale del grifo. Para estas empresas, el cloro y el flúor que incluye dicho fluido tienen un terrible efecto tóxico en el consumidor, además del poder de volverles dóciles y obedientes.

Una triste realidad que choca con el día a día de aquellos que viven en países en vías de desarrollo, donde más del 90% de las muertes por diarrea son a causa del consumo de agua no potable y la falta de higiene. Una iniciativa antiprogreso que solo busca el beneficio personal, eludiendo esa cobertura sanitaria tan necesaria.