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Salud mental

El 70% de los trastornos mentales comienza en la edad infantil y juvenil

El aumento de problemas de salud mental de los menores está concentrando gran parte de las preocupaciones de los pediatras. Los problemas comenzaron antes de la pandemia, pero, después de 2020 se han incrementado. Así el 70% de los trastornos mentales comienza en la edad infantil y juvenil.

Por ello los pediatras reclaman tiempo en las consultas para mejorar la coordinación con los orientadores escolares y profesionales de la salud mental.

Un 70% de los trastornos mentales comienza en la edad infantil y juvenil

En el año 2019, siete menores de 15 años se suicidaron en España. En 2020, año del inicio de la pandemia, fueron el doble. En datos de 2021, la cifra llegó a 22. Los pediatras comentan que son  casos extremos, pero aumenta la preocupación por ello porque desde la pandemia todo ello ha aumentado.

Según los expertos, en el caso del primer nivel asistencial, aquellos problemas de conducta, fracaso escolar, trastornos de conducta alimentaria, ansiedad y autolesiones representan aquellos problemas que se relacionan con la salud mental más presentes en las consultas.

Los problemas mentales aumentan a partir de los 12 años

Los médicos constatan que la incidencia de problemas mentales aumenta a partir de los 12 años. El paso de la consulta de Pediatría de AP a la de Medicina de Familia a los 14 años en estos niños, a su juicio “puede suponer un problema por la pérdida de continuidad”.

Hay determinados signos de alarma como la tristeza, irritabilidad, preocupación por la imagen corporal, cuestionar las normas sociales o familiares, la dificultad para controlar el uso de aparatos tecnológicos… cuando esto es frecuente habrá una incapacidad para el disfrute, ataques de pánico, cambios drásticos del peso, problemas de adicciones.

Los expertos reconocen que la pandemia, y el confinamiento prolongado en su momento, fueron factores desencadenantes para que pacientes con dificultades tuvieran peor evolución, y también sacó a la luz mucha problemática familiar.

Para las familias, se recomienda entonces no buscar culpables, recabar información y pedir ayuda. El pediatra va a acompañar a la familia y al adolescente en este proceso, y se va a coordinar con el centro educativo y con salud mental. Entonces debe haber una comunicación con varias partes, y esto junto al colegio o bien el instituto, como hemos apuntado, porque los maestros son también educadores y están dentro del circuito para vigilar de cerca qué hace el niño o adolescente.

Vigilar de cerca a los adolescentes en ciertas edades es crucial para que no haya problemas en el futuro.