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Trabajo y salud mental

Un 52% de las empresas creen que la tecno-fatiga es un factor de riesgo con impacto en su organización

El síndrome de burn out es una realidad. Tanto que el 53,4% de las empresas señala que el riesgo de padecerlo ha crecido en el último año. En este marco, además, un 52% de las empresas creen que la tecno-fatiga es un factor de riesgo con impacto en su organización.

Los responsables de las organizaciones confirman que en el 60% de las empresas más de la mitad de sus trabajos contienen un alto componente emocional, algo que va en aumento, y que nos apunta que algo está cambiando en el contenido de las tareas y en las expectativas de las personas.

La tecno-fatiga es un factor de riesgo con impacto en las empresas

Según el estudio de The Adecco Group Institute, fomentar la formación y el desarrollo de habilidades ayudará a construir carreras laborales más resilientes, multiplicar la calidad del empleo, reducir la frustración y mejorar muchos de los estresores que afectan a la salud mental.

Aumentan los trastornos psicológicos

Otras de las variables que ha tenido un elevado impacto en el bienestar de organizaciones y personas en el último año es la incidencia de trastornos psicológicos. Este estudio señala que  el 49% de las empresas indican que solo menos del 5% de sus trabajadores se han visto afectados por trastornos psicológicos como ansiedad, depresión o estrés postraumático.

Sin embargo, se detecta una tendencia: aumentan las compañías cuyo porcentaje de trabajadores afectados se encuentra entre el 25% y 50% (+2 p.p. interanuales, 14%).

Presión o sobrecarga de trabajo

En cuanto a los factores que impactan negativamente en la salud mental de los empleados, el 59% de las compañías encuestadas señala que la presión de tiempo o sobrecarga de trabajo es el que más está influyendo.

Otras cuestiones son el trato difícil con clientes, pacientes, alumnos, con un 36% y la mala comunicación o cooperación dentro de la organización, con un 31%.

Además, un 51,9% de las empresas considera que la «renuncia silenciosa» (quiet quitting) ha crecido en el último año, pero también se reduce el porcentaje de compañías que así lo cree (-7,3 p.p. interanuales). En este sentido, 1 de cada 4 empresas considera que la «renuncia silenciosa» estuvo relacionada en algún grado con la crisis de salud mental post pandémica.

En la encuesta también se tienen en cuenta otros aspectos, como que la penetración digital que estamos viviendo en la actualidad. En este aspecto, sube el porcentaje (+0,9 p.p. interanual) de las empresas que expresan su preocupación por las consecuencias de la robotización/mecanización en la supresión de tareas y ocupaciones (35%).

Asimismo, el 52% coincide con que aspectos como el tecnoestrés o la tecno-fatiga, entre otros, son ya factores de riesgo con impacto en su organización (-9,2 p.p. interanuales).