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Entre el 15 y el 20% de la población está afectada por una patología digestiva crónica

Los trastornos digestivos son una de las causas más frecuentes de ingresos hospitalarios. Para que tengas más información sobre ello, es de destacar que entre el 15 y el 20% de la población está afectada por una patología digestiva crónica.

En ciertos casos, estamos hablando de una sintomatología más grave, y esto puede afectar en gran manera la vida social y laboral de los pacientes.

Más sobre la patología digestiva crónica

Según el laboratorio Pijele, cuando hay el síndrome del intestino irritable. los efectos pueden ir desde hinchazón y dolor abdominal a trastornos del tránsito como diarrea, estreñimiento o una alternancia entre ambos.

Mientras que los síntomas de patologías como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Chron incluyen una necesidad constante de ir al baño, anemia y dolores musculares. Además, casi un 40% de los pacientes con Chron sufre ansiedad y un 25% presentan depresión, según informes aportados por la Confederación ACCU Crohn y colitis ulcerosa.

Esto se da por posibles rechazos sociales, vergüenza y preocupación ante la posibilidad de no tener un servicio cerca.

¿Cómo conciliar un trastorno digestivo con el trabajo?

Desde PiLeje, explican que los síntomas agudos de estas patologías deben tratarse con medicación y soluciones eficaces y puntuales. También se pueden tratar con una dieta equilibrada y sin excesos adaptada a la fase de la enfermedad (brote o remisión).

Los médicos tienen la última palabra para establecer los tratamientos según cada caso. Sí se reconoce que hay alimentos mejor tolerados que otros, siendo los modelos alimentarios pobres en azúcares sencillos, también conocidos como “FODMAP”, los más efectivos en la mejora de los síntomas.

Los expertos también aportan el consumo de los probióticos adecuados también favorecerá al reequilibrio del sistema. Mientras que practicar ejercicio físico de manera regular es favorable porque ayuda a mejorar el estado de ánimo, físico y reducir la fatiga.

Otra cosa es aplicar técnicas de gestión del estrés y del sueño como la meditación, la hipnosis, control de la respiración o la risoterapia. Especialmente si se sufre de ello durante estos problemas.

Mientras que se aconseja buscar apoyo en familiares, amigos, asociaciones especializadas e incluso otros pacientes. Es necesario, en todo momento, percibir ese asesoramiento profesional que al final sirve de ayuda para las personas que padezcan este tipo de enfermedades. Y no dejan que el diagnóstico se alargue en el tiempo, si no que, ante cualquier signo de alarma, debemos acudir al médico.