Recetas de cocina
Recetas de marisco

Receta de Txangurro casero

El centollo es uno de los ingredientes de lujo para tu cocina. La receta para prepararlo en sencilla; un ejemplo es este txangurro casero.

Receta de centollo a la donostiarra

Receta de vieiras gratinadas

Centollo para Navidad

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

El txangurro casero es un plato marinero que puede prepararse fácilmente en casa. A pesar de tener un caparazón delicado y quebradizo, se aplican técnicas sencillas para aprovechar el caparazón del txangurro. Este sirve como recipiente para contener la carne ya preparada y así darle una presencia única al plato. El éxito de la receta se basará en la calidad del txangurro: deben seleccionarse aquéllos que tengan el caparazón oscuro, de buen olor y excelente estado de frescura. Cuanto mayor sea su calidad, mejor quedará la preparación de la receta.

En España, el txangurro recibe el nombre de changurro o centollo. Es un alimento con grandes concentraciones de zinc y yodo, además de otros nutrientes necesarios para la salud. La abundancia de yodo ofrece beneficios significativos en la regulación del metabolismo. El zinc, por otra parte, facilita la función pancreática, dada la asimilación y el almacenamiento de la insulina, entre otros beneficios.

La historia y origen del txangurro

El txangurro, también conocido como centollo o cangrejo de río, es un crustáceo muy apreciado en la gastronomía española, especialmente en las regiones del norte como el País Vasco y Galicia. Su nombre proviene del euskera «txangurro», que hace referencia a su particular forma de preparación.

Este manjar ha sido parte de la dieta costera desde tiempos antiguos. Los pescadores solían recolectar txangurros en las aguas frías del Atlántico, donde se encuentran en abundancia. Con el paso de los años, su popularidad ha crecido, convirtiéndose en un ingrediente estrella en numerosos platos.

La receta más emblemática es el txangurro a la donostiarra, un plato que combina carne de cangrejo con tomate, cebolla, pimiento y una base de pan rallado. Este plato no solo resalta el sabor del mar, sino que también refleja la rica tradición culinaria de la región.

Hoy en día, el txangurro se disfruta en restaurantes de todo el país, y su versatilidad permite que se sirva en arroces, ensaladas o incluso como relleno en empanadas.

Ingredientes necesarios para hacer txangurro a la donostiarra

Manos a la obra: preparación paso a paso del txangurro

Consejos y trucos para lograr un txangurro perfecto

Información nutricional: 1252 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo

No tendrás ninguna complicación al preparar el txangurro casero. Es un plato muy sencillo de elaborar que se verá hermoso al servirlo en su propio caparazón. Acompáñalo con patatas al vapor y una ensalada verde.

Reinvención del clásico: ideas de variantes del txangurro

El txangurro, clásico vasco de centollo al horno, se reinventa con variantes creativas. Algunos chefs lo presentan en tartaletas o canelones, otros lo mezclan con aguacate para un toque fresco. También se adapta a versiones veganas con alcachofas y setas. Estas propuestas mantienen la esencia del plato, pero exploran nuevas texturas y sabores, ideales para sorprender sin perder la tradición.

Conservación y recalentado del txangurro, la mejor manera

Para conservar el txangurro, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador, consumiéndolo en un máximo de 48 horas. Para recalentarlo, lo ideal es usar el horno a baja temperatura, cubriéndolo con papel de aluminio para mantener su jugosidad. Evita el microondas, ya que puede alterar su textura. Así, se preservan el sabor y la calidad del marisco cocinado.