Trucos para cocinar sin sal

Te desvelamos los mejores trucos para cocinar sin sal de forma fácil y barata. En España consumimos mucha sal, unos 11 gramos diarios, sin embargo la Organización Mundial de la Salud recomienda solo 6 gramos. A menudo hay quien añade sal a cualquier plato sin haberlo probado.

Alimentos considerados ‘comida basura’ como las patatas fritas, las pizzas o hamburguesas destacan por su contenido en sal. ¿Hay alternativas para cocinar sin sal sin que la comida nos resulte sosa? En otro artículo hablamos de la receta de ensalada de tofu, canónigos y nueces, hoy os contamos trucos para cocinar sin sal o reduciendo mucho la cantidad.

Nos gusta la sal, nos habituamos desde pequeño y vamos añadiendo sal casi sin darnos cuenta. Necesitamos sal para nuestra supervivencia pero poca cantidad unos 6 gramos pero consumimos casi el doble. La Sociedad Española de Cardiología publicó un trabajo en el 2014 donde comentaba que la sal es tan adictiva como la cocaína y tiene efectos perjudiciales en la salud, por ejemplo favorece la tensión alta. En España el porcentaje de personas que padecen hipertensión entre 27 y 65 años supera el 30%.

Usar ajo seco triturado, o hacer sal de ajo

El ajo tiene muchos beneficiosas gracias a sus componentes como el ácido pantotenico, el ácido fólico o la alicinina una enzima natural. La alicinina tiene propiedades activas antimicrobianas, para la salud cardiovascular y también el sistema inmunitario.  Si no te gusta el sabor del ajo, el ajo seco es una alternativa, es barato y no tienen un sabor tan acusado. Podrás sazonar tus comidas evitando los riesgos del uso del sodio y añadiendo los beneficios del ajo.

El ajo seco lo encuentras junto a otras especies en el supermercado. La sal de ajo la puedes prepara en casa. Solo necesitas 10 dientes de ajo y 3 cucharadas de aceite de oliva virgen. Limpiamos los ajos, los cortamos finos y los freímos en el aceite de oliva. Los doramos y retiramos del fuego. Dejamos reposar un poco y luego con ayuda de un rallador o una picadora los picamos bien finitos. Los conservamos en un bote de cristal como los de mermelada. Usarlos en lugar de sal.

Usar especias

Puedes preparar tu propia mezcla de especias para añadirlas a cualquier receta donde pondrías sal. Es un truco estupendo tanto para platos fríos como calientes. Puedes mezclar estas hierbas solas o con un poco de sal. Entre las distintas hierbas que puedes usa están:

• La albahaca, para platos de pasta, verduras, pollo o carnes y por supuesto en ensaladas.
• La canela una pizca en platos salados da mucho sabor.
• El comino, esta especia con muy poco también añade mucho sabor, es ideal para guisos, arroces o platos de carne.
• El orégano, ideal para platos a base de tomate, para ensaladas, platos de pasta y cualquier verdura.
• El romero, esta hierba tan mediterránea combina a la perfección con todo tipo de carnes, pero también da sabor a las patatas, verduras y al pescado. Lo tiene todo, prueba dorar unas ramitas de romero antes de hacer patatas fritas, y verás el resultado.
• Tomillo, al igual que el romero esta hierba es muy útil para dar sabor a guisos, carne de caza, carne en general, recetas con huevo o ensaladas.

Usar limón

Un truco para añadir sabor y además vitaminas a  tus recetas, sin añadir sal. Con arroces, pescados o ensaladas da buen resultado. Puedes mezclar el zumo con hierbas y ganará en aromas.

Usar sal dietética o ‘baja en sodio’

Coloco esta opción la última, porque aunque si se usa la cantidad de sodio baja, estas sales dietéticas todas en general llevan sal, —menos cantidad, eso si, pero llevan sal—.