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Solomillo a la castellana

Un guiso de solomillo de cerdo a la castellana reúne en un solo bocado todo el sabor de la carne de cerdo, con el salado del jamón y la suavidad de los champiñones. Toda una delicia tradicional española que no se puede dejar de probar. La carne es una de las principales fuentes de proteínas; la de cerdo también aporta otros beneficios a la salud que hay que conocer.

En la actualidad, se produce una carne de cerdo baja en grasas, rica en vitaminas del grupo B y minerales. Está recomendada su consumo en niños debido a su agradable textura, mucho más digerible que la de vaca. Es saludable consumir platos que contengan este tipo de carnes, como el solomillo de cerdo a la castellana. Un plato sabroso y muy fácil de preparar.

Las proteínas de la carne de cerdo ayudan a fortalecer los músculos en la etapa de crecimiento o cuando se hace actividad física. Esta carne contiene altos valores de tiamina, que colabora en la asimilación de los hidratos de carbono. Esta cualidad permite al organismo estar más activo y vital.

Ingredientes:

Cómo preparar solomillo de cerdo a la castellana:

  1. Calentar una sartén profunda con un poco de aceite.
  2. Sellar los solomillos dorando por ambos lados. Retirar y reservar.
  3. En el mismo aceite sofreír la cebolla picada. Agregar el jamón cortado en dados pequeños.
  4. Condimentar con el romero, sal y pimienta al gusto.
  5. Cuando el jamón esté dorado, añadir el vino y el laurel.
  6. Dejar reducir el vino durante cinco minutos.
  7. Lavar y pelar las patatas. Chascarlas, es decir, introducir el cuchillo sin atravesarlas por completo. Hacer palanca con la hoja del cuchillo y separar el trozo, que quedará irregular.
  8. Añadir los trozos de patatas y el agua a la sartén. Remover un poco.
  9. Cortar los solomillos en rodajas del mismo grosor y agregar a la sartén.
  10. Tapar y dejar cocinar hasta que las patatas estén tiernas.
  11. Mientras, lavar y secar los champiñones, cortarlos en láminas y agregarlos a la sartén cinco minutos antes de apagar el fuego.
  12. Poner el conjunto a punto de sal.
  13. Servir espolvoreado con perejil picado.

Cualquier día del año hay una excusa perfecta para disfrutar platos suculentos como el solomillo de cerdo a la castellana. Junto a una copa de vino tinto y buena compañía, no hay nada mejor.