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Recetas de verano

Receta veraniega de ajoblanco con chufas

Entre las recetas más refrescantes y llenas de sabor para este verano que entra, está la de ajoblanco con chufas. Anota los pasos.

Ajoblanco, gazpacho malagueño

Ajoblanco de coco

Gazpacho tradicional

  • Francisco María
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El ajoblanco es una sopa fría tradicional de la gastronomía andaluza, perfecta para los días calurosos de verano. Su base principal son las almendras, el ajo, el pan y el aceite de oliva, pero en esta ocasión vamos a darle un toque especial añadiendo chufas, también conocidas como «tigernuts». Las chufas le aportarán un sabor único y un toque crujiente a esta deliciosa receta. ¡Vamos a por ella!

El ajo blanco es un alimento que posee propiedades importantes para la salud. Provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, por lo que mejora la circulación de la sangre. Disminuye la presión arterial ya que la sangre fluye con mayor facilidad y reduce la presión. Es considerado uno de los alimentos más saludables que existen debido a su contenido en vitaminas y minerales.

La chufa también posee numerosos nutrientes importantes. Destaca su alto contenido en fibra que mejora el tránsito intestinal. También previene problemas como el estreñimiento y hace la digestión menos pesada. Beneficia a los huesos y los dientes por su aporte en calcio.

Ingredientes:

Preparación:

  1. En primer lugar, ponemos las chufas en remojo durante al menos 12 horas para que se ablanden. Pasado ese tiempo, las escurrimos y las reservamos.
  2. A continuación, en una sartén tostamos las almendras crudas a fuego medio hasta que estén doradas. Una vez tostadas, las trituramos en la batidora junto con los dientes de ajo pelados y la miga de pan.
  3. Añadimos las chufas escurridas a la mezcla anterior y volvemos a triturar hasta obtener una pasta homogénea.
  4. Añadimos el aceite de oliva virgen extra en un hilo mientras seguimos batiendo para que emulsione. Seguidamente, incorporamos el vinagre de Jerez y seguimos batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
  5. Añadimos agua fría poco a poco hasta obtener la textura deseada. La cantidad de agua dependerá de lo espeso que queramos el ajoblanco.
  6. Probamos y rectificamos de sal si es necesario.
  7. Una vez listo, lo pasamos por un colador fino o por un chino para que quede más fino y sin trozos.
  8. Dejamos reposar en la nevera durante al menos una hora para que esté bien frío a la hora de servir.

Información nutricional: 2100 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo o cena ligera

Servir el ajoblanco en cuencos individuales, rallamos un poco de chufa por encima y decoramos con unas hojas de menta fresca.

Anímate a probar esta versión diferente de ajoblanco y sorprende a tus invitados con esta receta veraniega tan original. Si te ha gustado la receta, no dejes de compartirla con tus amigos y contactos, en foros y redes sociales. Seguro que ellos les parece también una muy buena idea para este verano. ¡Buen provecho!