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Receta de pasteles de apio

Estos pasteles de apio son ideales para una cena de tapas o un entrante ligero de una comida especial.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Estos pasteles de apio son ideales para una cena de tapas o un entrante ligero de una comida especial. Son muy sencillos de hacer y nos ofrecen la posibilidad de degustar un ingrediente que tenemos reservado a unas pocas recetas. El apio es un diurético natural que llegará cargado de una buena aportación de fibra. Un sabor intenso lo precede, pero en este caso lo vamos a fusionar con una serie de ingredientes de lo más delicados, la nata y el queso conseguirán una cremosidad nunca vista. Toma nota de cómo cocinar unos pasteles de apio que harán historia en tu cocina.

Ingredientes:

Cómo preparar unos pasteles de apio

  1. El apio es un ingrediente que usamos más para dar sabor a algunos caldos o para acompañar ensaladas, pero está realmente delicioso como protagonista. Usar esta materia prima hará de estos pastelitos algo mucho más especial. Los empezaremos a preparar buscando estos sencillos ingredientes en nuestra cocina.
  2. Pelamos el apio, le quitamos esos hilos un poco más duros que pueda tener este ingrediente. Para que queden trocitos del mismo tamaño y nos queden unos pasteles más bonitos, vamos a rallar el apio. Con cuidado lo vamos colocando en un bol.
  3. Colocamos la nata líquida en un cazo, dejaremos que este ingrediente se caliente y empiece a espesar. Le añadiremos en ese momento el apio que no tardará mucho en cocinarse. Si lo hacemos de esta manera le quitaremos parte de esa intensidad natural que posee y, además, conseguiremos que esté más suave.
  4. En unos 10 minutos el apio estará perfecto, lo salpimentaremos al gusto para que esté en su punto de sabor. Llega el momento de darle consistencia a esta base.
  5. Retiramos el apio del fuego en ese mar de nata que se habrá generado. Le incorporamos a estos dos ingredientes los huevos. Uno a uno y sin dejar de remover hasta que estén perfectamente integrados en esta masa.
  6. Preparamos los moldes, los untamos con un poquito de mantequilla. Vertemos la masa y les ponemos una buena cantidad de queso rallado por encima. Vamos a hornear estos pastelitos a 180º durante unos 20 minutos.
  7. Cuando veamos que el huevo ha cuajado y el queso se ha fundido retiramos del horno. Servimos con un poco de mayonesa por encima, en frío o en caliente disfrutando del queso fundido. El éxito estará asegurado.