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Croquetas líquidas espinacas

Las croquetas líquidas de espinacas son una de esas recetas que sorprenden por su sencillez y resultado.

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  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Estas deliciosas croquetas líquidas de espinacas con bacon tienen una textura que impresiona al primer bocado. Podemos descubrir un tipo de tapa que destaca y que enamora a todo el mundo, las croquetas de una forma distinta. Con el clásico exterior crujiente y un interior que se fusionará con unos ingredientes de excepción. Un toque líquido con el color verde de las espinacas y un aliado que no podemos dejar escapar el bacon. El sabor ahumado de esta carne será la que conseguirá un acabado de 10 en estas exquisitas croquetas líquidas de espinacas. El resultado es digno de un restaurante.

Ingredientes:

Cómo preparar unas croquetas líquidas de espinacas

  1. Pondremos en primer lugar las usas pasas en remojo, nos quedarán más hidratadas y le darán a este relleno un sabor impresionante.
  2. Seguimos con las espinacas. Lavamos las espinacas y las cocinamos al vapor, necesitarán unos 5 minutos en estar preparadas. Para esta receta mejor que sean frescas que congeladas.
  3. Mientras las espinacas se cocinan, después solo tendremos que escurrirlas y reservarlas, preparamos un diente de ajo. Lo pelamos y cortamos muy finito.
  4. Cortamos el bacon en trocitos del mismo tamaño y lo reservamos. Tendremos el fondo de este plato casi listo.
  5. En una sartén con un chorrito de aceite tostamos los piñones y el bacon. Cuando empiecen a estar tostados, incorporamos el ajo.
  6. Seguidamente ponemos las espinacas y las uvas pasas. Cocinamos hasta tener listos unas espinacas a la catalana de las que por sí solas están increíbles,
  7. Rectificamos de sal y pimienta esta base y la trituramos. Tendremos listo el corazón de unas croquetas increíbles.
  8. Hidratamos la gelatina, la escurrimos y ponemos en el caldo de verduras caliente. Disolvemos bien antes de poner las espinacas y la nata. Removemos y dejamos que cuaje.
  9. La masa ya cuajada la cortamos en porciones del mismo tamaño. Las podemos rebozar directamente o poner antes en el interior de un poco de pasta filo.
  10. Cuando tenemos las croquetas listas, las pasamos por huevo y pan rallado. Freímos las croquetas y ponemos sobre papel absorbente para que nos quede una receta espectacular.
  11. Servimos en caliente y disfrutamos de un bocado que es digno de un restaurante. El interior líquido de estas croquetas marcará la diferencia.