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Recetas de pollo

Pollo rebozado sin huevos

Aunque la manera más común de rebozar carnes es utilizar huevos y harina, es posible preparar pollo rebozado sin huevos. Esta receta es ideal para personas que no pueden comer huevos por algún problema de salud; de esta forma, podrán disfrutar de un pollo crujiente y delicioso. Los sustitutos del huevo más comunes para el rebozado son la harina de garbanzos o la harina de maíz.

El pollo es una carne blanca cuyo aporte principal son las proteínas de alto valor biológico. Las proteínas son macronutrientes que forman parte de la constitución de los músculos, tendones, órganos internos y la piel. Las proteínas también intervienen en la formación de las hormonas y de otras moléculas. Las piezas de pollo también contienen minerales como el calcio, el hierro, el fósforo, el magnesio y el zinc. Los minerales cumplen funciones importantes en el organismo, como metabolizar los macronutrientes que se obtienen de los alimentos. Estos macronutrientes son los carbohidratos, las proteínas y las grasas.

La carne de ave también aporta vitaminas, como la vitamina A y las del grupo B. La vitamina A ayuda a la visión y las vitaminas del grupo B protegen el sistema nervioso, el corazón y fortalecen el sistema inmune. Además, el pollo contiene ácido fólico; este principio activo es indispensable para las mujeres embarazadas, pues ayuda al correcto desarrollo del feto.

Ingredientes:

Cómo preparar pollo rebosado sin huevos:

  1. Cortar la pechuga de pollo en tiras. También se puede freír entera, pero la idea de cocinarla en trozos sirve para disfrutar más de la textura crujiente. Sazonar al gusto.
  2. Una opción sencilla es untar la carne con ajo machacado, sal y pimienta. Reservar.
  3. Mezclar la harina de garbanzo con el agua, batiendo hasta que quede una mezcla uniforme.
  4. Pasar los trozos de pechuga por harina. Quitar el exceso.
  5. Pasar el pollo por la crema de harina de garbanzo, como si se tratase del huevo batido.
  6. Después pasar por pan rallado, cuidando que todos los trozos de pollo queden bien cubiertos y dejar reposar.
  7. Poner a calentar una sartén con suficiente aceite de oliva.
  8. Cuando el aceite esté bien caliente, freír las tiras de pollo. Freír por ambos lados a fuego medio para que el pollo se cocine por dentro.