Pechugas de pollo con salsa de setas
Las pechugas de pollo con salsa de setas son un primero o complemento festivo. Preparar un plato con salsa es una tentación en toda regla. La pechuga de pollo cobra una nueva vida gracias a una receta tan fácil de hacer como la salsa de setas. El pollo es una carne blanca baja en grasas y alta en proteínas, un imprescindible en nuestra dieta veraniega, prepararlo siempre de la misma manera puede resultar un poco monótono, gracias a este tipo de recetas encontraremos la manera de tenerlo a punto con un sabor impresionante. Toma nota de como se preparan estas pechugas de pollo con salsa de setas están deliciosas.
Ingredientes:
- 2 filetes de pechuga
- 100 gr de setas
- 100 ml de nata para cocinar
- Ajo
- Perejil
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Sal
Cómo preparar pechugas de pollo con salsa de setas:
- Esta receta de pechugas de pollo con salsa de setas son una delicia que empieza preparando un buen adobo. Puedes utilizar cualquier parte del pollo siempre y cuando las prepares de la misma manera.
- Ponemos en un el mortero, el ajo pelado con el perejil. Lo machacamos todo hasta formar una posta muy fina. Le añadimos el aceite de oliva y la sal. Tendremos el fondo perfecto donde macerar las pechugas.
- En una fuente incorporamos las pechugas y esta mezcla, las dejaremos macerar unos minutos en la nevera, mientras preparamos la salsa.
- Ponemos la sartén en el fuego con unas gotitas de aceite. Mientras se calienta limpiamos y troceamos las setas. Cuando estén listas las incorporamos a la sartén. Las setas son un ingrediente que suele tener mucho líquido, nos irá de maravilla para darle sabor al plato.
- Añadimos las pechugas de pollo maceradas a las setas. Cocinamos el pollo por los dos lados, el pollo tiene una facilidad enorme para cocinarse. Es importante que estemos muy pendientes de este proceso para que no se haga demasiado.
- Cuando el pollo quede bien sellado, le incorporamos la nata para cocinar. Mezclamos todo bien y dejamos que la salsa vaya espesando, se necesitaran un par de minutos hasta que se consiga la textura indicada.
- Rectificamos de sal y pimienta y apagamos el fuego. Este plato siempre es mejor que esté caliente para poder disfrutar de la salsa. Podemos añadir unas patatas gajo como complemento, se preparan muy fácilmente y le darán esa aportación extra de sabor. Solo nos quedará empezar a mojar pan y probar un pollo digno de un restaurante.
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