Recetas de cocina
Recetas de postres

Mousse de café soluble y nata

¿Te gusta elaborar tus propios postres en casa? No te pierdas este mousse de café soluble y nata, aquí tienes los pasos.

Mousse de café irlandés

Espuma de cava

Mousse de kinder bueno

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

La mousse es un postre de origen francés que se remonta al siglo XVIII. En aquel entonces el ingrediente para lograr la textura esponjosa, espumosa y suave se conseguía batiendo manualmente claras de huevos. Los tres sabores típicos eran azafrán, café y chocolate, este último se comenzó a hacer en España porque fue el primer país de Europa en conocer el cacao. De hecho, esta es de las recetas de mousse más populares hasta ahora.

Actualmente, un mousse no solo es un postre, también puede ser una comida y es frecuente ya en la cocina profesional elaborar exquisitos mousses con ingredientes y cremas salados. Con esta técnica se pueden conseguir sopas o la base para acompañar otros ingredientes principales, como carne asada. La mousse es casi lo mismo que la espuma. La diferencia entre cada una está en la preparación, peor muy mínima. Es más común que se use grenetina para estabilizar la espuma, así que, tal vez, allí esté el elemento diferenciador.

Para conseguir un buen mousse, hay que montar por separado los ingredientes. Esto les ayudará a alcanzar mejor su punto máximo y tomará menos tiempo conseguir una textura espumosa. Ahora sí, a preparar este delicioso mousse de café soluble y nata con un toque de chocolate y licor.

Ingredientes

Preparación

  1. El primer paso es mezclar el café y el azúcar glas con el agua en un bol.
  2. Usa batidora a velocidad máxima para aumentar de tamaño. Sabrás que está listo cuando la mezcla haya cambiado de color y se vea como a punto de nieve.
  3. A continuación, vierte en un bol la nata con una cucharada de whisky (puede ser cualquier otro licor) y a velocidad máxima monta la nata hasta que esté cremosa.
  4. Cuando lo hayas conseguido, entonces incorpora poco a poco la mezcla de café sobre la nata. Usa movimientos envolventes para unir los ingredientes hasta que esté bien integrado.
  5. Ahora, vierte el sirope en el fondo de una copa para helados (o de la forma que gustes) y sirve el mousse. Para darle más personalidad, puedes rallar un poco de chocolate amargo encima y servir de inmediato.

¡Es que se deshace en la boca! Este delicioso mousse de café soluble y nata es un digno postre 5 estrellas que, si lo congelas, puede ser un helado envidiable. Es una receta no apta para peques debido al café, así que juega con la cantidad de licor que gustes.

Anímate a probar en casa esta receta y no dejes de comentarnos qué os ha parecido. Nos encantaría leer tu opinión y que nos pidas más recetas.