Recetas de cocina

Limpiar anchoas

Las anchoas son ingredientes de mucha calidad para integrarse en salsas y aderezos de ensaladas. También son deliciosas preparadas al horno o rebozadas. Para disfrutar de cualquier receta con este interesante producto, es necesario saber limpiar anchoas. Es sencillo y rápido de hacer.

Las anchoas pertenecen al grupo de los pescados azules. Este tipo de pescado es rico en omega 3; los ácidos grasos omega 3 son necesarios para que el organismo realice correctamente distintas funciones vitales.

El omega 3 se encuentra en las membranas del cerebro. Por esto se recomienda su consumo para el buen funcionamiento del sistema nervioso. También se considera que previene la demencia y otras enfermedades neurológicas.

El omega 3 también evita la acumulación de grasa en el hígado, y, por lo tanto, la inflamación de este órgano; además, estos ácidos protegen el sistema circulatorio.

Tomando omega 3 se evita la formación de coágulos de sangre y se ayuda a disminuir los niveles de presión arterial. Entre otros beneficios, el omega 3 aumenta el colesterol bueno y reduce los triglicéridos.

Las anchoas también contienen vitamina E. Esta vitamina es un excelente antioxidante que protege las células sanas, mantiene la salud de la piel, el cabello y las uñas.

Ingredientes:

Cómo limpiar anchoas

  1. Tomar un bol u otro recipiente. Llenarlo con agua fría y agregar algunos cubos de hielo. Poner en su interior las anchoas que se van a limpiar.
  2. Las anchoas deben limpiarse una por una. Tomar una anchoa con la mano y arrancar la cabeza utilizando la uña del dedo pulgar. Tomar el otro lado de la parte ancha con la otra mano para tirar suavemente en dirección contraria. Hacer un giro pequeño, estirar la cabeza cuidadosamente para que las tripas salgan al mismo tiempo.
  3. Introducir el dedo por el agujero que quedó al retirar la cabeza. Retirar cualquier resto de vísceras que pudiesen haber quedado.
  4. Una vez que se haya terminado la limpieza de todas las anchoas, introducirlas debajo del chorro de agua.
  5. Retirar la espina dorsal. Si se quiere mantener la anchoa entera, romper la espina a la altura de la cola y tirar para sacarla por el lado de la cabeza.
  6. Abrir las anchoas por el lomo. Quedarán divididas en dos filetes.
  7. Volver a pasar por agua fría para retirar los restos de sangre.

Ya no dependerás de nadie para preparar un delicioso plato con anchoas frascas, y limpias. Es muy fácil, solo tienes que dedicar un rato a su limpieza, y cocinarlas como más te guste.