Recetas de cocina

Guindillas en vinagre

Las guindillas en vinagre son una deliciosa conserva que nos servirá para darle un toque picante a nuestros platos. Estamos en época de preparar la despensa para el invierno, incorporando una serie de ingredientes que son capaces de hacer vibrar nuestro paladar. La guindilla o el chile fue introducida en nuestro país procedente de América, llegó para adaptarse al clima y crear una variedad local. Este sabor picante tan característico la hace destacar, especialmente, al lado de potajes o de salsa repletas de sabor. Si quieres disfrutar de unas buenas guindillas en vinagre durante todo el año, toma nota de esta receta, te encantará poder prepararlas.

Receta de guindillas en vinagre

Ingredientes:

Cómo preparar guindillas en vinagre

  1. Las recetas de conservas son de las más sencillas que existen. Se basan en proporcionar las circunstancias necesarias para hacer que estas delicias tengan un ciclo de vida mucho más largo. Es importante tener los ingredientes preparados y las herramientas para poder llevar a cavo este proceso. Los tarros de cristal deben estar limpios y sin nada de agua, totalmente secos para recibir las conservas. Las tapas las herviremos durante 15 minutos para tener el tarro listo para sellarlo.
  2. Rellenamos el tarro con nuestras guindillas, las pondremos directamente, con un punto de cocción bajo si las queremos conservar como acompañamiento. Una vez están dispuestas unas al lado de las otras, llega el momento de incorporarle el ingrediente principal.
  3. Cubrimos las guindillas con el vinagre de vino, uno de los conservantes más utilizados para lograr que verduras o pescados se puedan conservar durante más tiempo. Deberemos llenar un tercio de cada bote con este ingrediente.
  4. Para darle más sabor a la mezcla, existe la posibilidad de ponerle un poco de aceite de oliva. En la mayoría de las conservas se utiliza, suavizando un poco el efecto del vinagre y dando un sabor mucho más concentrado a las guindillas.
  5. Terminaremos de rellenar el tarro con el agua necesaria hasta que queden bien cubiertas las guindillas. Será el momento de cerrar bien los botes.
  6. Esterilizamos las conservas metiendo los tarros en agua hirviendo durante unos 20 minutos. Este paso es una de las claves para que puedan durar mucho más. Los botes los colocamos al revés para que sellen mejor y eliminen todo el aire.
  7. Tendremos listas unas maravillosas conservas de guindillas en vinagre que podemos comer inmediatamente, aunque lo mejor es esperar algunas semanas para que tengan todo el sabor. Estarán increíbles