Filetes de ciervo cocinados a baja temperatura

• Francisco María
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• • 02/02/2023 14:00
  • Actualizado: 02/02/2023 14:25

Los filetes de ciervo cocinados a baja temperatura son una de las formas más simples de lograr un sabor y textura única. Se trata de una técnica que es utilizada ampliamente por chefs profesionales y lo mejor es que también puedes hacerla en casa porque no tiene ningún tipo de complicación. Lo único que requiere esta receta es paciencia, por lo que es importante que tomes en consideración los tiempos de cocción en función del punto o término de la carne para que puedas obtener los mejores resultados. Además, mientras se cocinan los filetes, puedes hacer una buena guarnición, para aprovechar al máximo el tiempo.

La carne de ciervo es, además, un alimento rico en vitaminas, minerales y proteínas, por lo que su consumo es ampliamente beneficioso para a salud y bienestar general. En este sentido, gracias a sus propiedades es un gran aliado con el que podemos contar para fortalecer nuestro sistema inmune y así prevenir la aparición de una gran cantidad de enfermedades. Así mismo, su alto contenido en zinc proporciona muchos beneficios para la apariencia y salud de nuestra piel, cabello y uñas. También nos ayuda a tener un metabolismo mucho más enérgico y, en general, contribuye a favorecer el sistema nervioso.

Ingredientes:

• Filete de ciervo de 2.5 cm de grosor, aproximadamente
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra
• Agua
• Bolsa con cierre hermético
• Termómetro de cocina

Cómo preparar los filetes de ciervo cocinados a baja temperatura:

1. Agregar abundante agua en una olla. Calentarla hasta alcanzar la temperatura deseada, la cual puede variar en función de el término de la carne. En el caso de querer la carne poco hecha, la temperatura debe oscilar entre 49 y 53 grados. En el caso de quererla en su punto, debe oscilar entre 58 y 62 grados y, finalmente, en caso de querer la carne muy cocinada, la temperatura debe alcanzar los 69 grados, como mínimo y los 73 como máximo.
2. Salpimentar el filete al gusto, aunque es recomendable ser generoso con la sal considerando el grosor del mismo.
3. Introducir el filete en una bolsa de sellado hermético o bien envasarlo al vacío. Antes de cerrar la bolsa, agregar dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra para darle más sabor, aunque se trata de un ingrediente completamente opcional.
4. Introducir la bolsa con el filete en la olla con el agua caliente. En general, el tiempo de cocción de este tipo de filete y grosor es de aproximadamente una hora de cocción, pero no pasa nada por dejarlo algunos minutos más.
5. Transcurrido el tiempo, solo deberás sacar el filete, con mucho cuidado de no quemarte y servirlo caliente.

Esta receta es muy fácil de hacer, lo más importante es controlar la temperatura del agua para asegurarnos de que el filete quede en el término que deseamos. Es una carne muy rica, saludable y fácil de hacer, ¿te animas a prepararlo?