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Croquetas de sobrasada y queso de Mahón con miel

Las croquetas caseras siempre son un aperitivo muy especial. Estas croquetas de sobrasada y queso Mahón son un buen ejemplo.

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  • Francisco María
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Las croquetas son uno de esos bocados que despiertan recuerdos y abren el apetito solo con mencionarlas. En esta versión, las croquetas de sobrasada y queso de Mahón con miel combinan ingredientes muy arraigados a la cocina balear, creando un contraste de sabores cálidos y envolventes. La sobrasada aporta su típico carácter untuoso, ligeramente especiado, mientras que el queso de Mahón añade profundidad y un toque salino que equilibra el conjunto. La miel termina de redondear la receta con un punto dulce que sorprende sin imponerse. El resultado es un aperitivo sabroso, ideal para compartir o para lucirse en una comida informal.

Ingredientes

Modo de preparación paso a paso

  1. Preparar la base de la masa

Calienta la mantequilla en una cazuela amplia. Una vez fundida, incorpora la harina y remueve durante un par de minutos para que pierda el sabor a crudo. Añade la leche caliente poco a poco mientras sigues mezclando con unas varillas. Debería formarse una bechamel espesa y sin grumos. Condimenta con nuez moscada, sal y pimienta. Si te queda demasiado espesa, siempre puedes agregar un poco de leche extra.

  1. Añadir la sobrasada y el queso

Con la bechamel aún caliente, incorpora la sobrasada troceada. Mezcla hasta que se funda por completo. Después añade el queso de Mahón rallado y remueve hasta que quede integrado. La masa debe resultar cremosa pero compacta. Cocina unos minutos más mientras remueves para que la mezcla gane cuerpo. Si te apetece, puedes añadir un poco de pollo cocido o asado, bien picado.

  1. Reposo de la masa

Vierte la masa en una bandeja y cúbrela con film tocando la superficie para evitar que se forme una capa seca. Deja que repose en la nevera al menos cuatro horas. Si la preparas de un día para otro, la consistencia será aún mejor.

  1. Dar forma a las croquetas

Cuando la masa esté firme, toma pequeñas porciones con una cuchara y moldea las croquetas con las manos. Puedes hacerlas redondas u ovaladas, según tu gusto.

  1. Empanar

Pasa cada pieza por huevo batido y, después, por pan rallado. Si deseas un rebozado más crujiente, repite el proceso una segunda vez.

  1. Freír

Calienta abundante aceite en una sartén honda. Cuando esté bien caliente, fríe las croquetas en tandas pequeñas para mantener la temperatura. Dóralas durante unos minutos hasta que queden crujientes por fuera. Escúrrelas sobre papel absorbente.

  1. Presentación

Sirve las croquetas recién hechas y añade un ligero hilo de miel por encima. No hace falta mucha cantidad: solo un toque para realzar el sabor de la sobrasada y el queso de Mahón.

Estas croquetas son perfectas para una comida en familia, una cena improvisada o un aperitivo festivo.

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