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El cheesecake sin horno y con solo 3 ingredientes que es éxito asegurado

Este cheesecake sin horno y con solo tres ingredientes es la opción perfecta para aquellos que desean disfrutar de un postre delicioso sin complicarse la vida.

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  • Francisco María
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Si eres amante de los postres y buscas algo delicioso y fácil de preparar, ¡has llegado al lugar indicado! En este artículo te presentaremos una receta de cheesecake sin horno que solo requiere tres ingredientes y que seguramente se convertirá en un éxito en tu hogar. Perfecto para cualquier ocasión, este cheesecake es cremoso, ligero y absolutamente irresistible. Así que, ¡manos a la obra!

Ingredientes

Para preparar este delicioso cheesecake sin horno, necesitarás los siguientes ingredientes:

Preparación

Paso 1: Preparar la base

  1. Tritura las galletas: Coloca las galletas en una bolsa de plástico y utiliza un rodillo para triturarlas hasta que obtengas un polvo fino. Alternativamente, puedes usar un procesador de alimentos para hacerlo más rápido.
  2. Mezclar con mantequilla: Derrite 100 g de mantequilla y mézclala con las galletas trituradas. Revuelve bien hasta que todas las galletas estén completamente impregnadas de mantequilla.
  3. Formar la base: Coloca la mezcla de galletas y mantequilla en el fondo de un molde desmontable (de preferencia de 20 cm de diámetro). Presiona firmemente con el dorso de una cuchara para que se compacte. Luego, lleva el molde al refrigerador mientras preparas el relleno.

Paso 2: Preparar el relleno

  1. Batir el queso crema: En un tazón grande, coloca el queso crema y bátelo con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que esté suave y cremoso, sin grumos.
  2. Incorporar la leche condensada: Añade la leche condensada al queso crema y continúa batiendo a baja velocidad hasta que la mezcla esté bien integrada y homogénea.
  3. Verter el relleno: Saca el molde con la base de galletas del refrigerador y vierte la mezcla de queso crema y leche condensada sobre la base. Alisa la superficie con una espátula.

Paso 3: Refrigerar

  1. Dejar enfriar: Cubre el molde con papel film y lleva el cheesecake al refrigerador por al menos 4 horas, aunque es ideal dejarlo toda la noche para que tome una mejor consistencia.
  2. Desmoldar y servir: Cuando esté bien refrigerado, desmolda con cuidado. Puedes decorarlo con frutas frescas, coulis de frutas o chocolate derretido para darle un toque especial.

Información nutricional: 3624 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Postres

Consejos para el éxito