Mosqueo con Pepe

El Real Madrid está mosca con Pepe. En el club blanco no ha gustado la actitud del tercer capitán madridista. Desde la entidad blanca creen que el defensa portugués podría haber hecho algo más para tratar de entrar en la convocatoria del partido contra el Athletic. Ni siquiera se pedía al zaguero que forzará para jugar en un estadio tan exigente como es San Mamés, quizá hubiese servido con intentar saltar al césped a entrenar para ver si podía viajar a Bilbao.

El Real Madrid tuvo serios problemas para formar el centro de la defensa ante el Athletic. El jueves a las 23:00 horas sólo tenía sano a Nacho Fernández. Raphael Varane seguía recuperando de la lesión muscular de grado 2 en el bíceps femoral de la pierna izquierda sufrida en Valencia, Pepe estaba aquejado de unas molestias que el club no ha desvelado y Sergio Ramos se encontraba ingresado en el Hospital Sanitas La Moraleja tras sufrir una fuerte gastroenteritis. Zidane tenía un serio problema para configurar una defensa de garantías de cara a un duelo transcendental en la lucha por la Liga.

El viernes amaneció en Valdebebas con muchos dudas. Varane estaba totalmente descartado. Por lo tanto a Zizou le tocaba rezar para que Ramos se recuperase de sus problemas estomacales o para que Pepe diese la buena noticia de que estaba mejor de su dolencia. Por suerte para el francés, el capitán tiró de casta y compromiso y no dudó en viajar hasta el botxo para ser titular y marcarse un partidazo junto a Nacho. Mientras, Pepe se volvió a quedar en el gimnasio.

El desconcierto en el club blanco nace cuando Pepe en el día de ayer se entrenara sin ningún tipo de problema con Portugal. Es curioso que horas después de no poder estar con el Madrid frente a los de Valverde sí se pudiese ejercitar al mismo ritmo que sus compañeros en la concentración de su selección.

Su futuro sigue en el aire

Mientras tanto, el futuro de Pepe sigue en el aire. No termina de llegar a un acuerdo con el Real Madrid para renovar y a partir del 1 de julio podría salir gratis a cualquier equipo. El Madrid le ofrece un año más y el jugador reclama dos cursos. Esa es la barrera que club y futbolista no terminan de superar para que el luso siga visitando de blanco.

Por otro lado, el fútbol chino y clubes europeos como la Juventus no le pierden de vista para hacerse con uno de los mejores centrales del panorama continental a cambio de cero euros.