Piel de bisonte

Piel de bisonte
  • Pedro Corral
  • Escritor, investigador de la Guerra Civil y periodista. Ex asesor de asuntos culturales en el gabinete de presidencia durante la última legislatura de José María Aznar. Actual diputado en la Asamblea de Madrid. Escribo sobre política y cultura.

Hace unos días encontré en casa unas viejas fotografías en blanco y negro de la visita que en 1990 realicé como periodista al yacimiento de Atapuerca (Burgos). Junto a las imágenes que capté de las excavaciones en la Gran Dolina, en la trinchera del antiguo proyecto de ferrocarril que dio lugar a este extraordinario hallazgo paleontológico, había fotografías de algunas de los huesos fósiles de homínidos encontrados, que tuve la fortuna de tener en mis manos en la escuela de Ibeas de Juarros que servía al equipo científico como laboratorio de campo.

Pero de las fotografías que realicé entonces para el diario Abc, donde trabajaba, la que más me conmovió encontrar fue la del recientemente fallecido profesor Emiliano Aguirre (1925-2021), que inició y dirigió durante muchos años los trabajos en Atapuerca. En la imagen, tomada en la Gran Dolina, el profesor Aguirre está acompañado de sus colaboradores Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell, quienes con José María Bermúdez de Castro componían el equipo responsable de las excavaciones en un paraje que se ha convertido en uno de los enclaves más importantes del mundo para el estudio del origen del hombre.

Mi sorpresa ante la aparición de aquellas viejas fotografías fue doble: por el hecho de encontrarlas al cabo de tres décadas y por la circunstancia de que, solo unos días después, tenía previsto visitar en Madrid el yacimiento paleontológico de Pinilla del Valle, tan vinculado, humana y científicamente, al de Atapuerca.

Allí han trabajado también como directores José María Bermúdez de Castro, primero, y ahora Juan Luis Arsuaga, catedrático de Paleontología, y Alfredo Pérez González, catedrático de Geología, bajo el liderazgo de otro gran discípulo del profesor Aguirre: el arqueólogo Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico Regional (MAR), con sede en Alcalá de Henares, que recientemente abrió su nueva sala de Paleontología y la dedicó con justicia a su maestro.

Los hallazgos en los abrigos de Pinilla del Valle, a orillas del embalse de Lozoya, poblados estacionalmente por muy activas y numerosas comunidades de neandertales, confirman a Madrid como uno de los lugares más ricos del mundo en tesoros paleontológicos. Madrid fue de hecho, junto con París, uno de los primeros lugares en que aparecieron juntos fósiles de mamíferos extinguidos vinculados a instrumentos de piedra, lo que probaba la antigüedad del hombre.

Las noticias de la aparición de restos fósiles en nuestra región fueron muy madrugadoras. En 1778, la Gaceta de Madrid publicaba el hallazgo de restos fósiles, probablemente de mamuts o mastodontes, con motivo de unas obras junto al Puente de Toledo. Lo curioso es que estos huesos se atribuyeron entonces a los elefantes que utilizó Aníbal en su ejército porque aún no cabía pensar que los paquidermos hubieran podido tener antecesores de millones de años. En esas mismas terrazas del río Manzanares, la aparición de nuevos hallazgos llevó a mediados del siglo XIX al nacimiento de la Paleontología española.

Los trabajos en Pinilla del Valle han cumplido ya veintiuna campañas. Desde el año 2002, cada verano, cerca de cien investigadores trabajan durante un mes en los enclaves del yacimiento: Cueva del Camino, Abrigo de Navalmaíllo, Cueva de la Buena Pinta, Cueva “Des-Cubierta” y la recién hallada Cueva Chica con restos arqueológicos ya correspondientes a los primeros representantes de nuestra especie llegados a Europa, los cromañones.

Entre los hallazgos de resonancia mundial en Pinilla del Valle figuran los restos de un enterramiento de una niña neandertal y un excepcional santuario de caza de esta especie, fundamentalmente de bisonte europeo, uro, ciervo y rinoceronte. La trascendencia de este yacimiento ha llevado a Enrique Baquedano a impulsar la creación del Museo Centro de Interpretación y Difusión del Valle de los Neandertales, en la misma localidad de Pinilla del Valle. Las obras, que comenzaron el pasado mes de noviembre, estarán finalizadas un año después.

Se trata de una de las grandes iniciativas culturales y científicas que culminará el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, y a ella ha entregado toda su energía la consejera Marta Rivera de la Cruz. Será sin duda un extraordinario atractivo para la afluencia de visitantes a la Sierra Norte madrileña en respuesta al reto de la España vacía.

Tantos los trabajos científicos en el yacimiento de Pinilla del Valle como el proyecto vinculado a su conocimiento y difusión nos hablan de una actitud constructiva y positiva respecto al patrimonio cultural de todos los españoles. Nada nos puede unir más y a la vez puede servirnos de mayor acicate para un futuro mejor que compartir el orgullo por el inmenso valor del patrimonio que durante milenios ha ido atesorando nuestra querida “piel de toro” o, como dirían nuestros antecesores en el valle del río Lozoya, nuestra “piel de bisonte”.

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