Opinión

El viaje de Torra: según te lo cuenten

Parece que una de las noticias de estos días es el viaje institucional por EEUU del presidente de la Generalitat Quim Torra. Al parecer, además, el catalán tiene una agenda bastante apretada y bastante llamativa porque se va a reunir con dirigentes demócratas, como en Ohio o en San Francisco, lugar donde ha dado una rueda de prensa en el propio Ayuntamiento de la ciudad y también ha sido invitado a tener algunos encuentros en Silicon Valley con empresas del sector tecnológico que, o bien ya están implantadas en Cataluña o, bien, tienen la pretensión de hacerlo en las próximas fechas.

Y es que, además, Torra ha tenido la oportunidad de llevar a cabo una intervención en la Universidad de Stanford invitado por el director del Instituto Martin Luther King, el mismo organismo que apareció en algunos medios de comunicación este mismo verano, recordarán, criticando –supuestamente– al presidente catalán por haber usado el nombre del pastor estadounidense para la defensa de la vía catalana de independencia. Días después de la toma de posesión de Torra este verano, el catalán utilizó la imagen de este Luther King como referencia para la forma de llegar y defender la independencia. Fue tras aquella publicación cuando la prensa publicó que el director de la citada institución estaba muy molesto con las palabras de Torra porque, según se comentó, consideraba que si el activista americano estuviera vivo jamás hubiera apoyado los postulados del independentismo.

Una noticia que al día siguiente, por cierto, fue bastante cuestionada –paradójicamente– por el mismísimo director de este organismo y le obligó a escribir en su blog personal una serie de aclaraciones para que no se pusiera en su boca palabras que no había dicho. Precisamente, de todo aquel asunto surgió un compromiso: la invitación a Torra a Stanford para que diera una conferencia y hablara en primera persona del proceso catalán.  En su presentación, el director del Instituto Martin Luther King ha dicho que, si bien es cierto que el estadounidense jamás se habría puesto del lado de los independentistas por la causa del separatismo, sí es cierto que la vía catalana es la que él siempre había defendido. Sin embargo, es posible que esto, que fue así, no se lo cuenten.