Opinión

La trampa que escondía el decreto: amordazar las redes sociales

Ya saben que el Gobierno metió en el saco donde iban la revalorización de las pensiones otros temas que trató de sacar adelante al modo y manera que hacen los trileros: de manera taimada y encubierta para que pasaran desapercibidos. El decreto ómnibus tenía más trampas que una película de chinos, porque incluía medidas orientadas a impulsar el plan de Sánchez contra la prensa crítica.

Este decreto, que decayó con el voto en contra del Partido Popular, Vox y Junts, designaba a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia como «coordinador de servicios digitales» otorgándole la capacidad de inspección de las plataformas de la Red, a las que podría obligar a revelar sus algoritmos. ¿Y qué es eso?, se preguntarán ustedes.  Pues los criterios empleados para recomendar contenidos a los usuarios a fin de «promover una mayor calidad del debate público», medida incluida en el autodenominado Plan de Acción por la Democracia con el que trata de amordazar a los medios de comunicación que no le bailan el agua al Gobierno.

El decreto otorgaba a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia la capacidad de «controlar» las obligaciones establecidas en el Reglamento UE 2022/2065, para lo cual podría «entrar en los locales, terrenos y medios de transporte del prestador de la plataforma en línea de muy gran tamaño o del motor de búsqueda en línea de muy gran tamaño de que se trate o de cualquier otra persona de que se trate» o «exigir al prestador de la plataforma en línea de muy gran tamaño o del motor de búsqueda en línea de muy gran tamaño o a cualquier otra persona afectada que facilite acceso a su organización, funcionamiento, sistema informático, algoritmos, gestión de datos y conducta empresarial, y proporcione explicaciones al respecto, y que registre o documente las explicaciones proporcionadas». O sea, un asalto en toda regla. Dicho de otro modo: bajo la añagaza de la subida de las pensiones, Sánchez pretendía dar una nueva vuelta a su plan de acoso a los medios críticos.