Opinión
PRIMERA LÍNEA

La sorprendente mano izquierda… de Prohens

Escuchando la entrevista que le hizo Federico Jiménez Losantos a Marga Prohens en el Centro de Convenciones del Hotel Victoria, fue oírle decir a la presidenta del Govern eso de tener mano izquierda para ir a la elección progresiva de lengua materna en la enseñanza obligatoria y provocarme la duda sobre si fue oportuna mi columna referida al miedo del centroderecha a defender la cooficialidad que consagra la Constitución.

Incluso me llegué a plantear la conveniencia de corregirme y aplaudir la sagacidad política de esta mujer. Hoy vistos los acontecimientos posteriores, ya no me cabe duda alguna sobre la vacuidad de su mano izquierda. Vacuo señora presidenta, lo que propiamente refiere es lo enormemente vacío de sus propósitos, llegado el momento de defender con mano firme los derechos de los ciudadanos.

Y no me venga con milongas al estilo de exhibir mano izquierda cuando en  realidad se alinea con los separatistas en asuntos relacionados con la lengua catalana y, para ser claro, su predisposición a la inmersión lingüística. ¡Qué lástima! ¡Qué pérdida de tiempo con este centroderecha incapaz de detectar que los indepes están para lo que están, incluyendo a un sector del PP, tal vez usted misma señora Prohens! No está dando la talla, en absoluto. 

Lo último ha sido la abstención de los suyos en el pleno del Consell Insular de Mallorca, favoreciendo que prosperase una moción de Més para exigirle al rey Felipe VI retirar de inmediato el título de Real a la Acadèmi de sa Llengo Baléà. ¿Dónde está su liderazgo, señora Prohens? Puedo entender la abstención porque suene rarito a los del PP eso de llengo baléà. Pero ya no tiene justificación alguna que la dicha abstención acabe haciéndole el juego a los separatistas de Més y al resto de la extrema izquierda del PSIB-PSOE y Unidas Podemos.

El portavoz de Vox en el Consell tiene razón al señalar que «la abstención del PP es inentendible y muy grave porque ha dado alas al independentismo y a los republicanos». Eso no es ser ultraderecha y si es efectivamente un ejercicio de cordura democrática, sí: cordura democrática, señalar a quienes en última instancia lo que persiguen es torpedear la línea de flotación de la Monarquía Parlamentaria, garante de nuestras libertades.

Le sugiero observar el panorama español, con un Gobierno Frankenstein, a la carrera, yendo a por todas para instalar un régimen bolivariano. ¿Esa es, por un casual, la República que de verdad deseamos para España? Lo que nos lleva a los liberales a defender con fuerza la Monarquía Parlamentaria.

Usted y los suyos, presidenta Marga Prohens, no es que se hayan entregado a las imposiciones lingüísticas de la extrema izquierda -la izquierda a secas desapareció del panorama político español, allá por el año 2004-, es que se identifican plenamente con ella. Olvídese de vendernos su mano izquierda, porque da la impresión de carecer de la necesaria sabiduría política. El Rey ha estado muy acertado, al conceder el título de Real a las Acadèmi de sa Llengo Baléà, porque estoy convencido de que ha primado en su ánimo el hecho de reconocer el trabajo de mantener vivas las variantes lingüísticas que fueron practicadas asiduamente por nuestros antepasados y eso merece el reconocimiento Real por ser garante del derecho a la diversidad, que no tiene nada que ver con la uniformidad que proclama el independentismo.

Porque en realidad la Acadèmi per sa Llengo Baléà no deja de ser algo así como el remake de Fahrenheit 451; en definitiva, algo inocuo a la unidad de la lengua catalana, salvo que a los separatistas les ponga de los nervios, que por supuesto es lo que realmente está ocurriendo.

Luego están sus bandazos a cuenta del sector turístico, tomándose como la verdad revelada la campaña de la plataforma anticruceros, incluso dar por cierto el inminente colapso del sector alentado precisamente por la extrema izquierda. Usted no parece tener remedio, señora Prohens. ¿No había sido una de sus propuestas abrir un período de reflexión, y diálogo, con agentes implicados en el proceso? En un país civilizado, cuando se abre un período se descartan las declaraciones hiperventiladas hasta que no se produzca el diagnóstico, consecuencia de una sólida reflexión. Mientras tanto, a callar. 

Menuda panda de asesores tiene usted a su alrededor. Incluso usted misma. 

Si me permite la expresión, una de dos: o usted está cagada de miedo o, por el contrario, carece del fuste necesario para ejercer su auctoritas, que bien sabrá es vocablo que refiere «una posición de preeminencia». Dicho en plan coloquial: li-de-raz-go. Vamos, que la extrema izquierda está comiéndole la merienda y así no se llega como caballo ganador al año 2027

¿Se ha enterado, por algún casual, señora Prohens, de que la extrema izquierda continúa respaldada por la prensa progre, que es casi toda? De manera que usted, más pronto que tarde, será calificada de derecha extrema. Ejerza, de una vez por todas, su liderazgo sin mirar de reojo a nadie. Más le vale.

Los de Vox, malauradament, sí que son raritos, salvo nobles excepciones y lo hemos comprobado con la crisis surrealista de meses pasados. Puede que la dejen en la estacada. O no. ¿Qué hará entonces, escuchar los cantos de sirena del PSIB-PSOE, proponiéndole un gobierno de concentración? Lo siguiente sería perder las elecciones de 2027. Eso es algo que no podemos permitirnos. Baleares no se merece regresar al Pacte de Progrés. Póngase las pilas, por favor. Ejerza el liderazgo que presumíamos al votarle el 28M.