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De la pirámide de Gizeh a la Plaza de España

De la pirámide de Gizeh a la Plaza de España
De la pirámide de Gizeh a la Plaza de España

La mayoría de los investigadores piensan que la construcción de la Gran Pirámide de Gizeh, entre el año 2550-2570 AC, duró entre 20 y 30 años. Herodoto, en sus escritos, estimó que 100.000 hombres habían sido requeridos para levantar la pirámide y su construcción habría durado 27 años. Vamos a ver qué sucede 4.500 años después. De haberse construido la pirámide en 2022 bajo el mandato de Hila, colocar 27.000 bloques de varias toneladas y con los técnicos del Ayuntamiento que han proyectado la obra, habrían tardado, cuando menos, varios siglos. Y eso si los bloques no fueran de mala calidad y hubiera que sustituirlos. Pero vayamos a la hora presente.

De entre los múltiples y variados fracasos municipales del Ayuntamiento de Palma, solo o acompañado por las empresas constructoras que las llevaron a cabo sobresalen dos y, curiosamente, del mismo calibre: los pavimentos del Parc de la Mar y de la Plaza de España, con idéntica calidad, por cierto, que los de las Plazas de Cort y Santa Eulalia. 

Casi medio siglo luego de haberse construido el Parc de la Mar, cansados y no suficientemente avergonzados de perder tiempo y dinero en parchear un pavimento que nunca debiera haberse llevado a cabo de mares mallorquín en vez de utilizar piedra de Santanyí -¿a quién se le ocurrió?-, no ha quedado más remedio que sustituirlo y en una primera fase volver a pavimentar 4.500 metros cuadrados, cuya reforma va a costar a la ciudad un millón de euros. 

Mayor vergüenza debería haber producido todavía el que la reforma de la Plaza de España, con un diseño anodino que dejó mucho que desear, fuera pavimentada con pizarra de Brasil, un material completamente inadecuado porque se cuartea y luego se lamina y al ser sustituidas las baldosas rotas por parches de cemento, dejaron un panorama impropio siquiera de una plaza del tercer mundo. Así las cosas, no ha quedado más remedio que volver a pavimentarla de nuevo en su totalidad con material distinto y resistente y, por haber hecho antes mal las cosas, ahora va a costar a la ciudad 2,5 millones de euro. ¿Asumirán alguna responsabilidad quienes aprobaron un pavimento de estas características?

Pero aquí no acaban las incompetencias municipales. La plaza, aunque de irregular trazado, ocupa aproximadamente 4-700 metros cuadrados descontando parterres y el estanque con el monumento al Rei en Jaume. Pues bien, esta obra se licita ahora con un plazo de ejecución de 16 meses o, lo que es lo mismo, 400 días de trabajos todo lo cual arroja la impresionante calidad de ejecución de 12 metros cuadrados de pavimento por día. ¡Olé, como para quitarse el sombrero ante tanta eficiencia!

La Comisión de Centro Histórico, por su parte, ha aprobado la reforma, pero este departamento municipal, tras el desmierde consentido de las pintadas que han ensuciado durante años todo el casco antiguo de Palma, convirtiendo una joya de ciudad mediterránea en una auténtica pocilga, ha perdido toda autoridad moral para aprobar nada. Las cosas como son. De otra forma hubieran exigido poner coto mucho antes a la mayor vergüenza de la ciudad.

Y así se escribe la historia.

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