Opinión

Órdago de Podemos y ERC a Sánchez: sin plurinacionalidad no hay acuerdo

Pablo Iglesias tiene claro que si hay una manera de forzar a Pedro Sánchez a negociar un gobierno de coalición es tejer acuerdos con el resto de potenciales apoyos del Ejecutivo, entre los que se incluyen ERC y EH Bildu, a fin de consensuar una posición común que impida al presidente del Gobierno en funciones negociar por separado con cada una de ellas y forzar a Podemos a una suerte de trágala. Iglesias ha escarmentado del fiasco del acuerdo fallido de julio y no está dispuesto a que Sánchez le marque el paso en una ronda de contactos en la que el socialismo parta en posición de ventaja.

Como desvela OKDIARIO, la estrategia de Podemos pasa por consensuar con las formaciones independentistas y de izquierda radical la condición inexcusable de que Sánchez reconozca la plurinacionalidad del Estado, como paso previo a un referéndum no vinculante en Cataluña que sería la manera de saciar las ansias de los separatistas catalanes. Ello implica un problema, con independencia del escollo que supone reconocer la existencia de varias naciones dentro de nuestro marco constitucional: al no ser vinculante, un gran número de catalanes constitucionalistas no participaría en esa consulta, lo que previsiblemente engordaría el resultado a favor de la independencia y permitiría a las fuerzas secesionistas exhibir el triunfo como una muestra de fortaleza ante un Gobierno atado de pies y manos.

Podemos ha olido la debilidad del Ejecutivo. Sus 35 diputados son esenciales para que Sánchez intente cuadrar las cuentas e Iglesias, pese a la pérdida de siete escaños, está en una situación de fuerza que quiere compartir con las otras formaciones radicales de izquierdas e independentistas que son necesarias para que Sánchez se lance a intentar un «Gobierno Frankestein». La plurinacionalidad es la exigencia que el grupo de potenciales apoyos le pondrá al presidente en funciones encima de la mesa. Un camino de alto riesgo que el presidente podría emprender para asegurarse el poder.