Opinión

Lo de Tezanos es de juzgado de guardia

En su último artículo publicado en su revista Temas para el debate -publicación que ha recibido de manos del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez subvenciones por importe de 17.544,87 euros entre 2019 y 2020-, el presidente del CIS, José Félix Tezanos, asemeja los discursos del PP y Vox a los de los de los «fascistas italianos» y los nazis, aunque en este caso no los cita expresamente. El sociólogo de cabecera de Sánchez pretende dárselas de erudito y y, bajo el título El shock de la Covid y las desmesuras políticas, advierte a Pablo Casado y Santiago Abascal que «la desmesura –no se olvide– nunca podrá ser una estrategia seria. Todo lo más podrá ser algo parecido a ese ‘vivire pericolosamente’ dannunziano que tomaron por enseña los fascistas italianos, primero, y luego todos los que alentaron y provocaron crisis como la de la República de Weimar y la Segunda Guerra Mundial».

Vamos a ver: aquí la desmesura (llamémosla trinque, que es más claro) es la de Tezanos, que, además de su sueldo en el CIS -para encumbrar sistemáticamente a Sánchez- recurre a Gabriele D’Anunnzio en un infumable postureo pseudointelectual que provoca grima. Porque lo de Tezanos es un escándalo que raya con el Código Penal. ¿Cómo es posible que el presidente de un organismo del Estado puesto al servicio del PSOE pueda cobrar millonarias subvenciones, a través de su empresa, del mismo Gobierno al que sirve de manera pastueña desde su cargo público? Eso sería un delito de libro en cualquier democracia mínimamente asentada, pero aquí se nombra presidente del CIS a un tipo al que se le paga -con dinero de los españoles- por duplicado (su sueldo en el Centro de Investigaciones Sociológicas y las subvenciones que recibe su revista) para que cargue contra la derecha.

Estamos ante un caso insólito de obsceno nepotismo. Tezanos cobra un sueldo y un sobresueldo por arremeter contra el PP y Vox haciéndole el juego sucio a Pedro Sánchez, pero la Fiscalía mira para otro lado.