Opinión

Lo que disfruta la ministra Maroto

En plenas elecciones madrileñas la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que en aquellas fechas era candidata a la vicepresidencia de la Comunidad de Madrid con Ángel Gabilondo, salió a la puerta del Congreso de los Diputados con una fotografía a color en la que había aumentado más de diez veces el tamaño de la pequeña navajita de apenas seis centímetros que había recibido por correo en su despacho del Ministerio y que la policía, obviamente había interceptado. “Estoy súper nerviosa, lo podéis entender” les dijo a los fotógrafos que recogían esas imágenes, a los que deliberadamente ocultó que el sobre que contenía la pequeña navajita y que ella había achacado a “otro ataque del fascismo”, en realidad traía remitente, ya que el individuo que se la había enviado había escrito de su puño y letra su propio nombre, sus apellidos y su dirección real.

La ministra sabía, por tanto, que el sobre lo había enviado un enfermo de esquizofrenia residente en El Escorial conocido porque esto lo hace con tanta frecuencia que es extraño el personaje público que no ha recibido algún “regalito” suyo. Pero la entonces candidata en las elecciones madrileñas, que se iban a celebrar una semana más tarde, no podía perder la ocasión de intentar engañar a los votantes acusando a la “ultra derecha” y haciendo creer que su vida estaba en peligro por el cortaúñas que le había enviado tan famoso enfermo mental. Un ridículo que parecía difícil de superar hasta que ayer, cuando la entrevistaban en Canal Sur Radio, se mostró eufórica ante el “espectáculo maravilloso” del volcán que ha arrasado cientos de casas en La Palma

Cuesta creer, por eso entrecomillo sus declaraciones textuales y pongo un enlace para quien quiera escucharlas por sí mismo. Dijo la ministra: “Lo más importante ahora es dar tranquilidad a los turistas que hoy mismo y a lo largo de esta semana pueden llegar a la isla. Ahora mismo no hay ninguna restricción para acceder a la isla, al contrario, se está dando información para que los turistas puedan viajar a la isla y disfrutar”. “Y aprovechar esto también como un reclamo para que muchos turistas que quieren disfrutar de lo que la naturaleza nos ha traído a La Palma lo puedan hacer”. “Vamos a dar toda la información para que la isla se convierta en un reclamo para los turistas que quieran ver este espectáculo tan maravilloso de la naturaleza.” “Pero ahora lo importante es dar tranquilidad a los turistas que están y a los que van a venir los próximos días para que puedan mantener esos viajes… se les va a recibir con toda la hospitalidad que esta isla bonita tiene a sus turistas”.

Cuando la avisaron de las barbaridades que había dicho y de cómo estaban siendo contestadas por la oposición, la ministra decidió mantener todo lo dicho y tan sólo “matizó” lo expresado, como si el problema estuviera en quienes la criticamos, que no sabemos entenderla. Así que, sin arrepentirse ni pedir perdón por nada de lo dicho, dijo: “Deseo aclarar unas declaraciones. Lo más urgente es, sin duda, trabajar para recuperar cuanto antes la normalidad”. Sin duda, ministra, sin duda. Cuando más de 10.000 personas han tenido que ser desalojadas y contemplan desde la distancia si la suya es una de las más de 100 viviendas que han sido ya arrasadas por un volcán que puede llevarse por delante todo lo que tenían, sus bienes, sus recuerdos, su patrimonio y sus emociones, que están siendo aplastados bajo miles de toneladas de fuego y lava, lo más urgente ni son los turistas ni es disfrutar del maravilloso espectáculo, como usted dice. Una persona capaz de usar la navajita de un demente para tratar de sacar beneficio electoral ya ha demostrado que tiene muy poca vergüenza y tan poca empatía hacia las desgracias ajenas, que es capaz de disfrutar viendo cómo el volcán de La Palma se lleva por delante las ilusiones de tantos miles de personas que a la ministra le importan una higa.