La izquierda feminista prueba su propia medicina

ley trans

La lucha entre el sector feminista clásico del PSOE y el sector trans no cesa, hasta el punto de que, como hoy informa OKDIARIO, diputadas socialistas, entre ellas Carmen Calvo, contrarias a la Ley Trans impulsada por Podemos amenazan con votar en conciencia en contra de la norma. Al final es lo que tiene abrazarse a la ideología de género -que no es otra cosa que la extensión de la lucha de clases marxista a la lucha entre sexos para destruir a la familia-: que Calvo y otras diputadas socialistas contrarias a una ley reaccionaria que faculta, desde la infancia, el cambio de género sin supervisión médica ni judicial, están probando su propia medicina.

Y es que la izquierda, derribado el muro de Berlín, se quedó sin su principal argumento: la lucha de clases marxista, pilar de una ideología que sucumbió hace décadas. En su lugar, la izquierda se abrazó a la ideología de género, una nueva arma del marxismo cultural que pretende convertir en pensamiento oficial del Estado. En el fondo, lo que pretende es abolir el orden de la naturaleza humana para salvaguardar la libertad personal. Esa era la teoría, pero la Ley Trans -de aquellos polvos, estos lodos- reconoce la libre autodeterminación de género, representando una amenaza para las propias mujeres. Carmen Calvo y otras socialistas feministas están comprobando en sus propias carnes cómo la Ley Trans puede poner en peligro los logros de la lucha feminista a lo largo de su historia. Por cierto, logros que se produjeron en las sociedades liberales, esas tan criticadas por los postulados marxistas. Y es que el pensamiento trans equipara el género y el sexo, lo que supone una involución para los derechos de las mujeres y una absoluta desprotección de los menores.

Carmen Calvo tiene razón en sus reproches a la Ley Trans, pero, al fin y al cabo, es lo que tiene abrazarse al marxismo sin red.

Lo último en Opinión

Últimas noticias