Opinión

¿La ley mordaza de Sánchez perseguirá los bulos del CIS?

El plan de ‘impulso democrático’ del Gobierno con el que Pedro Sánchez pretende amordazar a los medios de comunicación tiene aspectos que son, por su sectarismo, surrealistas. El Ejecutivo se queja de que las encuestas electorales privadas no reflejan el estado de opinión, sino que tienen como fin influir en el electorado con datos falsos, por lo que va a exigir publicar los ‘metadatos’; o sea, las tripas de los sondeos. Mientras, el CIS de José Félix Tezanos, lleva años manipulando de forma grosera sus encuestas, siempre al servicio del Gobierno. Tiene guasa que el Ejecutivo se queje de las encuestas privadas y financie las mentiras groseras del CIS, que en su último sondeo -con la que está cayendo y en contra de todas las encuestadoras privadas- sitúa al PSOE como partido más votado y cada vez más lejos del PP.

En el CIS todo es fake y hasta los metadatos, que según Bolaños son la prueba del nueve de su fiabilidad, son una burda mentira. Lo que es verdaderamente insoportable es que el plan del Gobierno ponga en su punto de mira a todas las empresas demoscópicas privadas y señale como ejemplo de rigor al CIS de José Félix Tezanos, que en cualquier democracia del mundo habría sido juzgado por un delito de malversación, toda vez que el CIS se financia con dinero público que está utilizando para manipular la realidad. Los bulos del CIS son cada vez de mayor envergadura y prácticamente todas y cada una de las elecciones han puesto de manifiesto sus clamorosos errores. Mejor dicho, porque hay que matizar. Tezanos es el primero que sabe que sus sondeos son falsos, por lo que sus pronósticos no son exactamente errores, sino que responden a un plan para tratar de influir en el voto de los españoles. ¿La ley mordaza de Sánchez perseguirá los bulos del CIS? Obviamente, es una pregunta retórica.