Opinión

Galicia: la arriesgada apuesta de Feijóo puede acabar mal

La semana pasada la atención mediática preelectoral sobre Galicia y Euskadi se centró en la novedad de la coalición PP+Cs, su viejo candidato, sus opciones y las expectativas que levanta de una refundación del centro derecha en el resto de España. Mientras, en Galicia, se decía que Feijoo iba a hacer un gesto de integrar candidatos de Cs en sus listas. La oferta resultó muy escasa, y Ciudadanos ha celebrado primarias, de modo que se presentará en Galicia por separado. Cabe preguntarse ¿Ha hecho bien el PP en ir solo en Galicia? A juzgar por las primeras encuestas, donde roza la mayoría absoluta, cabría pensar que si. Sin embargo, el PP se está arriesgando mucho, pues aunque en general le ofrecen la mayoría absoluta por los pelos, Cs y Vox non obtiene representación pero oscilan cada uno entre el 2 y 5% de los votos.

El PPdeG tenía dos opciones cómodas con las que la gobernabilidad de Galicia estaría cuasi-asegurada: o bien una coalición/integración con Ciudadanos que le permitiese sumar entre 1 y 3 puntos más, o bien que Vox obtenga representación. El PPdeG ha decidido en cambio ir en solitario y jugárselo todo a una carta: la opción más insegura, si atendemos a los datos. Y es que no podemos olvidar que cuando Feijoo obtuvo hace cuatro años su última mayoría absoluta, el PP venía de obtener en unas generales (junio de 2016) el 41,53% de los votos en Galicia. Se decía entonces que Feijoo era capaz de sumar 6 puntos más que Rajoy (obtuvo el 47,56% dicho). La situación ahora no es ni de lejos la de entonces: el pasado Noviembre las izquierdas obtuvieron 13 escaños en Galicia (10 PSdeG-PSOE, 2 En Común Podemos, 1 el BNG) por 10 del PPdeG, que quedó en el 31,93%. Feijoo, para lograr repetir la mayoría absoluta, debería sumar 15 puntos al resultado del PPdeG en las generales. Un resultado casi imposible de lograr por un solo partido en la actual fragmentación. Un resultado que, sin embargo, sería viable con varias candidaturas que obtuviesen representación.

Hace pocos días me comentaba un Alcalde del PP en Andalucía que en 2019, obteniendo resultados mucho peores que en 2015, el Partido había conseguido muchas más Alcaldías gracias a que, con tres partidos, el centroderecha gana donde el PP por sí solo nunca lo logró.

El PPdeG ha conseguido muchas veces ganar en escaños perdiendo en votos. Según la encuesta de Metroscopia para Galicia de hace unos días, PP-Vox- Cs sumarían más del 50% de los votos. Si la apuesta arriesgada del PPdeG no sale bien, podría darse la paradoja histórica de que el centroderecha ganase en votos pero no pudiese gobernar, porque sólo el PP obtenga representación. Veremos lo que ocurre, pero a priori da la sensación de que el PP está arriesgando demasiado sin necesidad.

Todo dependerá de que Vox obtenga uno o dos escaños. Al igual que en Andalucía 2018 el partido de Abascal fue el determinante de la mayoría no socialista, ahora podría volver a serlo. En la Moncloa lo saben, y por ello esta vez no le darán alas polarizándose contra ellos. Tampoco parece que el BNG (de enormes expectativas) vaya a confrontarse con Vox. Si Feijoo no le da a Vox algo de aire para tener con quien pactar (aunque sea simplemente confrontándose con ellos para quedar de moderado), es más que probable que pierda la Xunta, pues su estrategia de ir en solitario resulta extremadamente arriesgada.